Sergio González busca la fórmula para sacar al Cádiz CF del atolladero

La media y las bandas, quebraderos de cabeza del entrenador en el arranque de la Liga

El nuevo equipo del incombustible Dani Güiza

Sergio González pensativo tras la derrota ante el Athletic.
Sergio González pensativo tras la derrota ante el Athletic. / Jesús Marín

31 de agosto 2022 - 19:13

Cádiz/El Cádiz CF trata de rearmarse antes de afrontar su segundo partido de la semana. La cruel derrota (0-4) en casa ante el Athletic de Bilbao ha abierto heridas que el equipo pretende cerrar el viernes 1 de septiembre con el encuentro frente al Celta de Vigo de la cuarta jornada de Liga.

El equipo no está funcionando y contra el cuadro vasco ofreció una imagen lamentable que pone al entrenador, Sergio González, en la tesitura de tener que tomar decisiones para la cita en Balaídos.

La portería tiene un inquilino fijo (Jeremías Ledesma) y hay estabilidad en la defensa y en la delantera, con una sola modificación en el once inicial de las tres primeras jornadas. Zaldua, Luis Hernández y Espino siempre son titulares y Víctor Chust perdió esa condición en el último duelo en beneficio de Fali. En punta, la dupla Lozano-Lucas Pérez se rompió en el tercer capítulo cuando Negredo empezó en lugar del gallego.

Los puestos más movedizos están en la media y los extremos. La mezcla de problemas físicos y falta de efectivos provoca continuos cambios.

No se ha repetido el doble pivote en los tres primeros envites: Fali y José Mari en el choque inaugural; Fali y Tomás Alarcón en el segundo y Antonio Blanco y José Mari en el tercero. Álex Fernández y Fede San Emeterio no han estado en condiciones óptimas para salir de inicio y Rubén Alcaraz aún no ha podido participar.

El preparador cadista le da vueltas a la cabeza para conformar la medular que comenzará el partido en territorio gallego. La primera decisión es si mantiene su apuesta por dos medios o, dada la debilidad del equipo, se inclina por un trivote. La segunda es quiénes son los que saltan al césped. No hay ningún jugador que haya mostrado un nivel superior a los demás.

Los extremos son un quebradero de cabeza para el míster entre las lesiones y los fichajes que han tardado en llegar. De Alberto Perea (en la derecha) y Arzamendia en el primer partido pasó a Mady Diarra y Awer Mabil en el segundo. Un giro radical que no dio resultado. En el tercero ya pudo alinear de inicio a Iván Alejo y devolvió al once a Arzamendia. El marcador lo dice todo.

Rubén Sobrino aún no ha podido debutar y es una incógnita si Theo Bongonda y Brian Ocampo están en disposición de ayudar al equipo en Vigo y cuántos minutos pueden jugar. En teoría están llamados a ser titulares con el paso de las jornadas y dan el rendimiento que se espera.

Además de decidir qué jugadores saltan al césped, el técnico se ve obligado a trabajar más que nunca el aspecto mental para hacer ver a su plantilla que es posible ganar y remontar el vuelo.

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