Sergio González, en la misma situación que Cervera hace seis años

Cádiz/La primera victoria del Cádiz CF en la nueva temporada 2022/23 originó múltiples beneficios. Los tres puntos de oro que consiguió en el terreno del Real Valladolid fueron un bendito alimento después de un indigesto comienzo de Liga con cinco derrotas consecutivas y el aderezo de un mercado de verano que generó no pocas críticas.

El répoquer de varapalos, los cero puntos, la condición de colista y la pertinaz sequía goleadora (ni un solo tanto en las cinco jornadas iniciales) habían colocado al conjunto amarillo en una situación bastante delicada, en especial al entrenador, Sergio González. Las primeras decisiones de los clubes cuando las cosas van mal suelen afectar a los entrenadores, la parte de la cuerda más débil porque en la otra están los jugadores. Es más fácil prescindir de una persona que de 26.

El técnico nunca había sufrido una racha tan negativa desde comenzó su carrera en los banquillos. Él es el primero en saber que su puesto depende de los resultados y éstos no sólo no acompañaban sino que además el equipo ofrecía una imagen más que preocupante.

Una nueva derrota, la sexta seguida, en el estadio José Zorrilla hubiese puesto al preparador cadista en una situación límite. De hecho, el equipo se hundió en la segunda mitad y estuvo más cerca de perder que de ganar. Después de una portentosa exhibición en la portería de Jeremías Conan Ledesma, venció gracias al único disparo a puerta que hizo en todo el partido, obra de Álvaro Negredo en el minuto 91.

Lo que mandan son los resultados. Con el 0-1 el Cádiz CF extrajo petróleo en la ciudad del Pisuerga, abandonó la última posición de la clasificación (a un punto de la zona de la permanencia) y Sergio González respiró aliviado. La victoria alarga su crédito para afrontar los siguientes compromisos. El calendario reserva dos encuentros seguidos en casa al comienzo del mes de octubre (ante el Villarreal y el Espanyol) cuando regrese la competición tras el parón liguero.

El entrenador salvó la crisis con un triunfo vital precisamente ante el último equipo que entrenó antes de recalar en el club del Nuevo Mirandilla. Sergio González acumula 26 partidos oficiales en el Cádiz CF (20 la pasada temporada entre Liga y Copa del Rey y seis en la actual campaña). Está implicado al máximo en la consecución del objetivo de la salvación. Ya lo logró la pasada campaña cuando rescató al equipo del pozo al inicio de la segunda vuelta.

Los técnicos está acostumbrados a vivir en el filo de la navaja. Entre Sergio González y el anterior técnico cadista hay un paralelismo. El propio Álvaro Cervera, cuando llevaba poco tiempo en el Cádiz CF, vivió una una situación similar.

Poco después de ascender al equipo a Segunda División A, Cervera estuvo cerca de ser destituido cuando los amarillos ocupaban puestos de descenso tras las once primeras jornadas de Liga en la temporada 2016/17.

Una derrota en la 12ª jornada le hubiese costado el despido, pero entonces el Cádiz CF ganó (0-1) en Lugo, salió a flote y acabó la Liga en puestos de fase de ascenso a Primera. Cervera estuvo al borde del cese en sólo 24 partidos con el Cádiz CF (10 en el ejercicio 2015/16 más 14 entre Liga y Copa en el 2016/17) y después llegó a los 257 en siete campañas hasta que el club decidió su marcha por los malos resultados.