El Cádiz impone su ley en Alcorcón (0-2)
Alcorcón-Cádiz
El equipo gaditano se reconcilia con la victoria y escala a la cuarta posición. Sankaré y Álvaro García, goleadores.
El Cádiz se reencontró con la victoria después de encadenar cinco jornadas sin sumar de tres en tres. El conjunto gaditano venció con justicia en el campo del Alcorcón con un solvente 0-2 que le sirve para ascender un puesto y colocarse cuarto con 57 puntos. Los visitantes fueron fieles a sus señas de identidad con su habitual solidez y velocidad por las bandas. Sankaré, en la primera parte y Álvaro García, en la segunda, firmaron los goles de un equipo que, sin llegar a brillar como la semana anterior, se puso el mono de trabajo para desarbolar a un rival que se hunde aún más en la clasificación.
Para qué mover lo que funciona, debió pensar Álvaro Cervera, que mantuvo el mismo once que una semana atrás había cuajado una excelente actuación frente al Levante.
Se apresuró el Cádiz en dar el primer aviso en minuto 1 gracias a una acción de estrategia en un anticipó de lo que estaba por venir. Ager Aketxe sacó una falta al interior del área y el cuero acabó en las manos de Dmitrovic tras el cabezazo de José Mari. Mucho más clara fue la ocasión generada en el 3, cuando Salvi, solo delante del portero, no pudo conectar el servicio de Álvaro García en la primera galopada del utrerano por la banda izquierda. El bote del esférico dificultó la definición del sanluqueño.
Los visitantes, ayer de verde, controlaron el duelo en una primera parte en la que, además de mostrarse con la solidez de una roca, explotaron su velocidad por las bandas, en especial la izquierda, donde Álvaro García escarbó una y otra vez hasta abrir un boquete por donde se coló con asiduidad.
Los de Cervera imprimieron una fuerte intensidad que les permitió robar el balón en la medular y salir con velocidad, como en el minuto 10, cuando Salvi llegó por la derecha hasta la línea de fondo y, tras su centro, el balón se paseó por la zona de remate sin hallar aliado. Los de Cervera daban la sensación de poder golpear en cualquier instante. En el 12, el colegiado perdonó como mínimo la amarilla a David Navarro tras una dura entrada sobre Ortuño que fue el origen del 0-1. Un minuto después, Aketxe, un auténtico maestro del balón parado, colocó la pelota dentro del área en el saque de la falta, Garrido tocó con una rodilla y Sankaré, solo junto a un poste, empujó a placer con la cabeza y puso con ventaja a un equipo muy superior en el arranque. El senegalés firmó su tercer tanto de la temporada, todos con la testa.
Los gaditanos se veían por delante en el marcador seis partidos después de tener que ir a remolque jornada tras jornada. El escenario no podía ser más favorable frente a un adversario malherido, ansioso, incapaz de descoser la eficaz telaraña tejida por los verderones. El Cádiz afrontaba el reto de administrar la renta y aumentarla para no vivir al límite. A punto estuvo de hacer el 0-2 Álvaro García pero Dmitrovic salvó a su equipo con una mano milagrosa que desvió la trayectoria del esférico.
El cuadro alfarero, obligado por las circunstancias, se volcó en ataque y abocó a los de Cervera a redoblar su trabajo defensivo sin renunciar a la contra. En el 32, Álvaro García volvió a encontrar un pasillo en su costado y sirvió a Aketxe, que falló en el golpeo, al igual que Salvi en el 34, solo delante del arquero no consiguió rematar con todo a su favor. Bastaba con acompañar la bota peor no logró darle a la pelota. Perdonó el 0-2 justo después de que el conjunto madrileño desperdiciara su única oportunidad de la primera parte propiciada por un disparo de Bakic desde la frontal del área que se escapó por muy poco junto a un poste. Los de Julio Velázquez no pusieron la pelota entre los palos en los 45 minutos iniciales y el duelo llegó al descanso con una ventaja mínima para los visitantes, mejores que su rival aunque dejaron pasar la oportunidad de dejar el partido encarrilado.
El guión se prolongó en los albores de la segunda mitad, con un Cádiz ordenado en su parcela y veloz a la contra aunque el Alcorcón trató de apretar arriba. Los gaditanos tuvieron que encarar casi todo el segundo acto sin un un lateral derecho puro tras la marcha del lesionado Carpio, que en el 53 dejó su sitio a Servando. El isleño se ocupó de ese lado de la zaga justo cuando los madrileños dieron un paso al frente, liderados por el habilidoso Alejo.
Empezaba a sufrir el Cádiz el empuje de los locales cuando la conexión entre Salvi y Álvaro García sofocó el intento de rebelión. En el 62, el sanluqueño se hizo con el balón en la medular y sirvió un perfecto pase en profundidad al utrerano, que se internó en el área y soltó un zurdazo raso que hizo inútil la estirada del guardameta. El rápido extremo realizó su tercera diana del curso y elevó el 0-2 con el que el partido quedaba visto para sentencia.
El Cádiz se dejó llevar por el resultado mientras los anfitriones nunca bajaron los brazos. De hecho, en el 74, en su primer tiro a puerta del partido, estuvieron a un tris de acortar distancias pero el misil a bocajarro de Álvaro Giménez lo repelió Alberto Cifuentes en una gran intervención. El portero apareció cuando más lo necesitaba un equipo que a la contra buscó el tercer tanto, el definitivo, que no llegó aunque no le hizo falta. Fue suficiente con defender un marcador que ya era favorable pese a la insistencia de los locales. En el 83, Elgezabal mandó fuera un tiro cercano a puerta y en el 85 Cifuentes rechazó un nuevo un disparo del defensa loca. Sufrió en el tramo final a balón parado, pero el triunfo nunca peligró.
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