Vizcaíno y Paco López ya están manos a la obra con el nuevo Cádiz CF

Como si de una empresa de mantenimiento se tratara, en el Cádiz CF han 'visto' a Manuel Vizcaíno y Paco López fregona y escoba en mano 'accediendo' al corazón del vestuario donde toca intervenir cuanto antes. El equipo amarillo pegó el batacazo en forma de descenso a Segunda División y ahora corresponde limpiar y eliminar 'residuos tóxicos' que dejó la campaña y que fueron realmente palpables en el bochorno de la jornada final, con el 6-1 en Almería.

El presidente y el nuevo entrenador del Cádiz CF están ya metidos en faena, viendo caso por caso, jugador por jugador, lo que se puede ir haciendo en esa 'operación limpieza' que tanto espera la masa social del equipo y que, además, se antoja necesario para que no gane aquello de que "tenemos un buen equipo que ha estado cuatro años en Primera". Para empezar, bastante ha cambiado ese equipo del 2020 respecto al actual. Y, para acabar, el rendimiento no va solo en la capacidad y las condiciones futbolísticas, ya que el compromiso, la actitud e implicación en disciplina de grupo -como recordaba el martes el presidente- tienen un peso fundamental para que un equipo sea mejor y se disponga de un vestuario sano.

Manuel Vizcaíno y Paco López han empezado el curso antes que los demás y ya van marcando en rojo aquellos nombres de la plantilla 2023/24, y desechando aquellos jugadores que por cesiones regresan a sus clubes de origen. En este proceso tan complejo, y hasta costoso en algunos casos si se trata de rescindir contratos de larga duración, hay que tener presente aquellos futbolistas que no deben tener sitio en el futuro plantel por motivos de sobras conocidos, y esos otros que levantan la cabeza por encima de la categoría de plata -el año es para que casi todos agachen la cabeza durante un buen tiempo- para seguir jugando en la elite nacional o extranjera porque un Cádiz CF en Segunda no va con ellos.

Es la realidad del escenario que tiene por delante la entidad amarilla, esa 'cirugía' en la que hay que ser muy precisos para ir dando forma al proyecto que dé notoriedad y crédito a la 'operación retorno', el único objetivo posible para un recién descendido.

En cuanto a las salidas, son muy pocos los jugadores con cartel para arañar algunos euros, con el problema de que la pérdida de categoría afecta a esas cláusulas y a los cachés. Pero, evidentemente, la razón cae de largo en el lado de Vizcaíno cuando dijo el martes -parece que no fue con la boca pequeña- que no está dispuesto a regalar a nadie. El que quiera a uno de los pocos que tienen un precio digno, que pase por caja.

Borja Lasso, el primero

Cuando más o menos quede medio claro la cuestión de los que saldrán a lo largo del verano, se pasa a la fase de ir cerrando posiciones a reforzar y nombres y apellidos a esos puesto en un proceso que irá de la mano con la pretemporada porque el ritmo del mercado es imprevisible, si bien se sospecha que lento como la mayoría de los años.

Si la referencia en el Cádiz CF es el fracaso del curso que ahora acaba, se antoja clave apuntalar casi todo a pesar de la dificultad de ese trabajo, en el que tendrá mucho que ver el dinero que Vizcaíno quiera poner en la mesa en cada una de las negociaciones.

Hasta que los billetes se empiecen a mover, es un hecho que la 'operación limpieza' ha comenzado aunque primero haya tocado a un despacho que se queda vacío, el de Borja Lasso. Tras el parqué, llegará el turno del césped.