Los juveniles, una máquina de hacer dinero

Cádiz/La cantera del Cádiz sigue dando que hablar por el buen nivel de sus jugadores. La tendencia es que la amarilla es una puerta que abren varios clubes en busca de promesas que puedan ayudarles a crecer. En el seno cadista se ha vivido recientemente el traspaso de Jordan Lamela y de Lanchi, dos juveniles que la próxima campaña defenderán las elásticas del Alavés y del Villarreal, respectivamente.

La historia no se acaba ahí, al menos de momento. Otro juvenil, Lautaro Marco Spatz, conocido como Lau, es objeto de deseo de otro equipo andaluz, el Málaga. Lau es un defensa central que ha sido fijo en el equipo de División de Honor, con el que ha actuado en 27 encuentros (todos como titular) y ha marcado cinco goles. A sus 17 años, este zaguero de origen argentino e italiano, tiene en su poderío físico una de sus grandes virtudes. Esta campaña será recordada para él por el golazo que marcó desde campo propio en la victoria sobre el Córdoba (1-3), en la primera jornada de Liga.

Antes de recalar en la cantera cadista, Lau pasó por el fútbol base del Elche y el del Puerto Malagueño, donde ya tuvo ocasión de enfrentarse a equipos formativos del Cádiz. El Málaga CF, donde le conocen bien, ha intentado hacerse con el central pero por el momento el club ha frenado cualquier posibilidad. Es de suponer que la cuestión económica ha tenido mucho que ver para no abrir la puerta a este futbolista.

La buena temporada del Cádiz juvenil ha sido una satisfacción aunque puede ser un problema. Entre los jugadores que cumplen la edad permitida, los que han salido y los que todavía pueden salir, el técnico del próximo curso -todo apunta que será Queco Rosano- puede verse en la encrucijada de tener que hacer un equipo casi nuevo. Formación, nunca mejor dicho.