"No estoy acostumbrado a jugar ante quince mil personas"

Sin reparos. José María Cases acudió ayer a la llamada de la prensa en una semana que no es fácil para los jugadores después de lo sucedido ante el Castilla. El mediapunta admitió que la situación vivida estuvo por encima a lo que él está acostumbrado en su carrera, por lo que, de alguna manera, se vio superado por los acontecimientos.

"La verdad es que fue un varapalo grande que nadie esperaba. El fútbol es así y no queda más remedio que levantarse", dijo en primer lugar el futbolista procedente del Orihuela. No oculta su bajo rendimiento ante el filial del Real Madrid, que explica de la siguiente forma: "No encontré mi juego, casi no toqué la pelota y no estuve bien. Soy el primero que lo sé. Tal vez el ambiente nos responsabilizó demasiado. No estoy acostumbrado a jugar en campos ante quince mil personas, aunque no es una excusa porque ellos fueron superiores".

Cases trata de pasar página a lo sucedido y le pone buena cara al mal tiempo para no dejar de creer en la posibilidad de revertir la situación. "Ellos nos metieron tres goles en cuatro o cinco ocasiones. ¿Por qué no va a pasar allí? El equipo se encuentra bien en el aspecto físico y por ahí no va a haber problema. El problema puede ser de volvernos a activar".

El cadista descarta la posibilidad de que el parón liguero de la última jornada -al estar excluido el Poli Ejido- haya afectado al equipo. "No creo que sea un problema de competir, ya que por un fin de semana que no compitas no pasa nada". En cuanto a la extensa sesión de vídeo y de análisis de ayer, se limitó a apuntar que "nosotros hablamos ciertas cosas que son nuestras". "Lo que debemos mirar es que al ser primeros nos hemos ganado tener otra oportunidad para ascender".

Por su parte, Álex Goikoetxea no ocultó el desánimo que ha generado la derrota ante el Castilla. "Ha sido un mazazo porque teníamos puestas muchas ilusiones y no salieron las cosas como queríamos. El resultado puede ser un poco engañoso en cuanto a la reacción que tuvimos en el segundo tiempo. Merecimos algún gol y dejar la eliminatoria más abierta de lo que está".

El defensa vasco siguió todo el encuentro desde el banquillo, ya que no tuvo ocasión de entrar a jugar, por lo que dos días después de la derrota analiza lo sucedido desde un talante más esperanzador. "En el fútbol siempre se dan circunstancias en las que cae el que es favorito. Vamos a intentar sorprenderles. Queda la segunda mitad de la eliminatoria y nadie se da por vencido. Tengo plena confianza en el equipo porque lo ha demostrado durante todo el año. Todo el mundo nos da por derrotados pero vamos a agarrarnos a nuestras opciones".

Para acabar, esquiva una pregunta comprometida sobre el planteamiento del Cádiz. "No sé si fue un error darle el balón al Castilla; eso también lo marca la forma de jugar del rival".