La afición del Cádiz CF no puede más y estalla contra todos

El Cádiz CF es un absoluto desastre en el estadio Nuevo Mirandilla. Eso es lo que se deduce de su nefasta dinámica como local con seis partidos disputados con un pobre balance de tres empates y el mismo número de derrotas.

La sexta cita en casa parecía ideal para empezar a remontar el vuelo. Vencer al líder hubiese dado impulso anímico además de tres puntos de oro. Pero sucedió todo lo contrario y el desenlace fue el peor posible: derrota, malas sensaciones y enésima decepción de una hinchada que no merece tanto sufrimiento. Muchos se preguntan hasta cuándo.

El personal asistió al santuario cadista con bríos renovados y el pensamiento de que esta si iba a llegar el ansiado triunfo. Con el balón ya en movimiento, brotó un aplauso unánime desde todos los puntos del estadio cuando en el Fondo Sur asomó una pancarta en recuerdo a Álex Cortés tras su reciente fallecimiento después de un accidente de tráfico.

Palmas y cánticos de ánimo adornaron el empuje inicial de un Cádiz CF que arrancó pletórico hasta que poco a poco se fue apagando. La parroquia local ofreció todo su aliento, pero a la postre no fue correspondida por un equipo que demostró navegar a la deriva.

Todo se torció al comienzo de la segunda mitad cuando los jugadores amarillos salieron dormidos de manera inexplicable y fueron arrollados por un adversario que se colocó con ventaja en el marcador. A partir del 0-1, el partido cambió de rumbo. Llegaron los nervios al verded y a la grada. El equipo no daba una derechas y la gente empezó a enfadarse.

El equipo se descompuso por completo preso de la desesperación. La afición siguió animando en cuanto había una mínima acción de peligro. Pero la realidad se impuso con toda su crudeza. El Cádiz CF fue incapaz de impedir una derrota que prolongó el desengaño de una hinchada que estalló tras el pitido final.

Con el varapalo ya confirmado, se vivió a la vez una doble escena. En un lado del campo, los futbolistas del Racing acudían a saludar a su gente con la que celebaron la victoria. En otro, varios jugadores del Cádiz CF a acercaron (no demasiado) a la zona de Fondo Sur y recibieron la reprimenda de la afición.

"Esa camiseta no la merecéis", resonó desde varios rincones del estadio. No faltaron acusasiones de mercenarios. Ambiente caldeado al final. La resignación de no pocos seguidores contrastó con el desahogo de otros muchos que además de gritar contra los jugadores pidieron la dimisión de Manuel Vizcaíno.

Mientras, desde la esquina superior de Preferencia con Fondo Norte la hinchada visitante trataba de consolar a la afición perdedora. "Es de Primera, el Cádiz es de Primera...", corearon los incondicionales del Racing.