Un día afortunado para Luis Hernández como jugador del Cádiz CF

La situación tan dramática que vive el Cádiz CF tuvo un episodio en el encuentro contra el Valencia (1-4) que no es habitual en el jugador que fue protagonista de la acción. El equipo amarillo, a pesar de la goleada, pudo tener una adversidad mayor porque existió un motivo para quedarse en inferioridad numérica.

La jugada en cuestión llegó poco después del empate del Cádiz CF, gracias al penalti transformado por Rubén Alcaraz, por lo que eran los momentos de una tendencia al alza para soñar con remontar un choque que acabó perdiendo por goleada. El protagonista de la acción por parte de la escuadra gaditana fue Luis Hernández, que desde hace pocas semanas está de vuelta tras un periodo lesionado.

El empate a un gol reinaba en el electrónico del Nuevo Mirandilla cuando el central del Cádiz CF, en un balón largo que buscaba la espalda de la zaga local, lanzó una agresión en toda regla sobre el rostro del delantero del Valencia Hugo Duro. La primera imagen en directo dejaba pocas dudas, ya que era visible para el colegiado Díaz de Mera Escuderos, pero la opción de repeticiones de todo tipo en el VAR, con Jaime Latre como responsable, reflejaba bien claro que el defensa madrileño debía ser expulsado y que Latre tendría que haber corregido al árbitro principal.

Pues bien, ni el árbitro de campo ni el del VAR tomaron medida alguna contra el cadista a pesar de las protestas del propio Hugo Duro, de sus compañeros y de Rubén Baraja, entendiendo todos ellos el perjuicio que generaba no intervenir en la acción cuando peor lo podía pasar su equipo después de perder la ventaja en el marcador.

En muchas ocasiones las decisiones del colegiado de campo y el del VAR han perjudicado de forma clara al conjunto amarillo, por lo que lo sucedido con Luis Hernández y Hugo Duro equilibra sólo un poco a esas tantas veces en las que la suerte no estuvo del lado gaditano. No obstante, el central del Cádiz CF tendría que hacerse ver su comportamiento en esa jugada porque un futbolista de su experiencia debe ser un ejemplo dentro del equipo, todo lo contrario a su manera de actuar en esa acción.