Agónico triunfo del Cádiz CF en Sevilla que mantiene vivo el sueño (0-1)

Sergio Guardiola celebra el gol de la victoria.
Sergio Guardiola celebra el gol de la victoria.

El Cádiz CF se aferra al milagro de la salvación. Después de haber dilapidado un sinfín de oportunidades, de sufrir la anulación del un gol, un tanto en el minuto 96 de Sergi Guardiola, cuando se escapaba la victoria que era tan necesaria, otorgó tres puntos vitales que permiten a los amarillos seguir soñando con algo que parecía imposible. Se notó qué equipo estaba acuciado por las urgencias y el que más empujó encontró el justo premio. Tuvo que fabricar un millón de ocasiones para celebrar 'in extremis' la obtención de tres puntos de oro.

La permanencia sigue siendo una misión muy complicada, pero el Cádiz CF se resiste a morir. Se quiere quedar en Primera y mete presión a sus rivales directos. Una victoria, la primera de la historia en territorio sevillista, que no se sabe si llega tarde, pero que estira el sueño al menos hasta el próximo domingo.

Guiado quizás por la buena primera parte ante el Getafe, Mauricio Pellegrino repitió alineación y dibujo con un 4-4-2. Como tres días antes, apostó por una presión alta cuando los locales debían sacar el balón desde atrás. Una decisión ambiciosa obligado por las difíciles circunstancias.

Los coletazos iniciales fueron equilibrados, con dominio alterno y un aviso por bando. En minuto el 6, la pelota se escapó por encima de larguero tras un cabezazo de Lukebakio. En la siguiente acción, replicó Chris Ramos con el primer disparo a puerta del encuentro que realizó desde la ventana del área aunque Nyland atrapó el balón sin problemas.

La necesidad de los amarillos contrastó con la tranquilidad de un Sevilla que no tuvo reparos en replegarse en su parcela para tratar de golpear a la contra. En el 15, Lukebakio halló un enorme pasillo por el centro y arribó hasta la frontal del área para soltar un zurdazo que no fue gol gracias al acierto de Jeremías Conan Ledesma. El belga volvió a intentarlo tres minutos después, pero esta vez su tiro salió desviado.

Los locales acumularon llegadas al área con numerosos centros en busca del poderío aéreo de En-Nesyri, aunque sin mucho peligro a la hora de la verdad. Pero los visitantes no podían dedicarse sólo a labores de contención. Tenían que ir a por el triunfo sin especulaciones. En el 24, en una segunda jugada tras un saque de esquina, un cañonazo de Javi Hernández desde la línea frontal del área se marchó alto por poco.

Los dos conjuntos se repartieron el dominio. Funcionaron por rachas. El balón estaba de pronto cerca de un área o en la otra. En el 29, Víctor Chust taponó un tiro de En-Nesyri.

No dejó de intentarlo un Cádiz CF que puso toda la voluntad para tratar de superar sus conocidas limitaciones ofensivas. En el 31, Sergio Ramos evitó con la testa que el cuero llegase a su portería tras un fuerte latigazo de Rubén Alcaraz.

El esfuerzo de los gaditanos por cobrar ventaja antes del intermedio cayó en saco roto. Y no fue por falta de ocasiones. En el 32, Nyland detuvo un flojo tiro de Roger Martín. Lo que vino después fue el espejo de lo que viene sucediendo al Cádiz CF durante la temporada. Por algo es el menor anotador del campeonato. Con una pizca de puntería, se hubiese marchado al descanso con dos goles a su favor. Falló lo que se puede fallar. Imperdonable.

En el 34, Robert Navarro se plantó solo delante de Nyland tras aprovechar un rebote pero su zurdazo estrelló la pelota contra el larguero cuando parecía fácil más colarla entre los palos. Más clara fue la oportunidad que desperdició Chris Ramos en el 40. El ariete lo hizo todo bien menos la definición. Ganó por velocidad a los centrales, regateó al cancerbero y cuando tenía toda la portería para él, sin nadie que la defendiera, cruzó tanto su remate que el esférico se perdió fuera. Nadie se lo podía creer. El gaditano tendrá pesadillas.

El cerocerismo imperó al descanso por el nulo acierto de un Cádiz CF que no lo iba a tener nada fácil en la reanudación para generar ocasiones tan claras como las que había tirado a la basura.

Un derechazo de Roger Martí y otro de Rubén de Sobrino con el balón a las manos de Nyland anunciaron las intenciones de los amarillos en una segunda parte a vida o muerte. Era ganar o morir.

A pesar de esos dos intentos, fue el cuadro hispalense el que llevó el peso del juego al comienzo del segundo acto en un periodo de descontrol, con el balón de un lado a otro sin que nada sucediese más allá de varias amonestaciones.

Le costaba a los visitantes entrar en materia aunque volvieron a tener oportunidades. En el 58, Rubén Alcaraz tuvo cerca el gol con un derechazo lejano abortado por Nyland. Sin apenas respiro, Escalante cabeceó fuera con un remate que hizo junto a al portería pero con poco ángulo. Y en la siguiente acción, Chris Ramos cabeceó alto.

La oleada de ocasiones fue incesante. En el 63 y en el 65, Badé se interpuso en los remates de Javi Hernández y Juanmi. Se olía el gol que llegó en el 66 con un remate en propia puerta de Badé en la pugna con Chris Ramos. Lo único que faltaba por aparecer en una situación dramática era la polémica. El tanto no subió al marcador porque el colegiado, después de revisar la jugada en el VAR, decidió anularlo al considerar falta un contacto del delantero sobre el defensa, que cayó al suelo varios segundos después. Es verdad que contacto, pero otros muchos como esos no son señalados. Si hubiese concedido el gol, no habría sucedido nada.

La interpretación del árbitro echó por tierra las aspiraciones de un Cádiz CF que llegó a la recta final en una situación desesperada. De ir ganando 0-1 a verse al borde del ascenso. Sólo faltaba una medida controvertida para terminar de empujar a los amarillos a la categoría de plata.

Con un empate que equivalía a derrota, los gaditanos se volcaron sin tregua en la recta final y dejaron espacios atrás. En el 80, En-Nesyri alto de cabeza solo delante de la portería.

Pellegrino, que antes había dado entrada a Juanmi y Sergi Guardiola, redobló su apuesta ofensiva con Iván Alejo y Brian Ocampo, que llevaba dos meses sin participar. Nada más pisar el césped, un centro del uruguayo lo remató a bocajarro Guardiola y Nyland, el mejor de su equipo, impidió el gol con una parada con una mano y la cara.

La tragedia se mascó en los instantes. En el 86, el balón tropezó en el brazo de Juanlu tras un testarazo de Chris Ramos dentro del área. Posible penalti no pitado. Un minuto más tarde, Juanlu, solo ante Ledesma, tiró a las manos del portero.

Cuando todo parecía perdido, con cuatro delanteros en el campo, en el minuto 96 Juanmi conectó con Sergio Guardiola, quien dentro del área, definió con precisión con un tiro raso, suave y cruzado con el que superó a Nyland para firmar el 0-1. Su primer gol de la campaña. Al justo, pero el Cádiz CF ganó y sigue con vida.

Ficha técnica

Sevilla: Nyland, Jesús Navas Juanlu, 84'), Badé, Sergio Ramos, Kike Salas, Acuña (Pedrosa, 88'), Soumaré, Agoumé, Ocampos (Mariano 84'), Lukebakio (Suso, 46') y En-Nesyri.

Cádiz CF: Ledesma, Zaldua (Iván Alejo, 80'), Fali, Víctor Chust, Javi Hernández (Maxi Gómez, 91'), Rubén Alcaraz, Escalante, Sobrino (Sergi Guardiola, 61'), Robert Navarro (Brian Ocampo, 80'), Roger Martí (Juanmi, 61') y Chris Ramos.

Gol: 0-1 (96') Sergi Guardiola.

Árbitro: Ortiz Arias (madrileño). Amonestó a los locales Ocampos (47') y Acuña (54'), Soumaré (62'), Jesús Navas (67'), Agoumé (76') y Kike Salas (94'), y a los visitantes Javi Hernández (50') y Escalante (69').

Incidencias: Partido de la 36ª jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

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