Un amistoso en La Línea de la satisfacción

Cádiz/No sólo la victoria ayuda a cambiar el discurso del Cádiz CF en cuanto a lo que había sucedido en el anterior amistoso, en Sanlúcar de Barrameda. El 0-2 en La Línea devuelve confianza aunque los resultados sean lo de menos a esta altura de verano. Pero aporta temple y calma porque las sensaciones fueron favorables a pesar de estar enfrente un rival que milita dos categorías por debajo. El Cádiz CF tuvo juego y gol, que faltó contra el Atlético Sanluqueño. Dentro del balance positivo, mención especial para Osmajic, la nueva 'locomotora' del equipo cuando avanza con el esférico en los pies; y detalles del fútbol que tiene por parte de Tomás Alarcón.

La Balona ha dado paso a ver las cosas de otra manera tras la puesta en escena del equipo. Con los canteranos Juan Flere y Gudelj en el once -al poco de empezar se unió Chapela debido a la lesión de Choco Lozano-, Haroyan y Alcalá formaron la dupla de centrales con Akapo en el lateral derecho y Gudelj en el izquierdo. José Mari y Álex Fernández en el doble pivote con Salvi a un banda y Choco cayendo a la otra. Nano Mesa y Álvaro Negredo fueron los referentes en ataque.

Por destacar: La gran movilidad de Nano Mesa en la presión y tratando de abrir espacios a los compañeros. Sigue con poca puntería, pero su trabajo fue apreciable el tiempo que permaneció en el césped. Su compañero en la delantera, Negredo, dejó para la galería una de los mejores pases de la pretemporada, entre los centrales de la Balona, para fabricar una ocasión ideal que Nano no aprovechó aunque estaba en fuera de juego. Por otra parte, muy bueno el golpeo de Gudelj a balón parado. El canterano tiene un guante en la pierna izquierda que sacó a pasear en los córners y en las faltas laterales. Garantía para el filial y, quien sabe, si para el primer equipo. Otro canterano, Chapela, fue de los que acumuló en La Línea mayor número de minutos; hizo el primer gol y participó mucho en las acciones de ataque pegado a una banda.

En la segunda parte se esperaba el debut de Alarcón, que salió por José Mari para estar primero junto a Álex y luego formando pareja con Bastida. Puso el balón en largo que 'pinchó' Osmajic para hacer el segundo gol. En sus detalles tanto defensivos como ofensivos se vio en un buen porcentaje el fútbol que tiene cuando aún le falta físico. El internacional chileno tiene madera.

En la segunda mitad el Cádiz CF se gustó todavía más, apretó a un rival inferior al que apenas dejó trenzar y apostó casi todo a un Osmajic que más cerca de la banda izquierda que de la derecha hizo dos o tres arrancadas en las que dejó retratada a la defensa linense; la mezcla de fuerza, velocidad, corpulencia y precisión fueron realmente un espectáculo aunque enfrente estuviera un conjunto de la Primera RFEF.

La victoria no tiene valor más allá de la seguridad en lo que se viene trabajando y reforzar el estado de ánimo en una pretemporada que siempre es desagradecida porque no tiene efectos clasificatorios. Coger el pulso a lo que quiere el entrenador, reforzar conceptos y ganar minutos y físico forman parte del gran objetivo. Si, además, gente como Osmajic agradan, la satisfacción es doble.