Pedro M. Espinosa
¿Dónde están los tíos?
Cádiz/Menos mal que el Cádiz CF no se jugaba algo importante en el encuentro frente al Osasuna (3-2) porque algunos aspectos estarían ahora siendo una mecha en dirección a un polvorín llamado permanencia. Menos mal que los deberes se han hecho con tiempo porque el conjunto de Álvaro Cervera dio algunas de cal y otras de arena sobre el verde de El Sadar y el VAR, ese enemigo oculto para los cadistas, se encargó de colocar la puntilla que tanta veces está golpeando sobre la cabeza del equipo esta temporada.
Salvo para aspirar a quedar lo más arriba posible, el choque de Pamplona no despertaba demasiado interés en ninguno de los dos equipos. Pero ya se sabe que con gente como Cervera de por medio, lo de relajarse nunca tiene lugar. Y no es que el Cádiz CF se relajara de manera descarada, aunque sí se le escaparon por sus fisuras falta de intensidad e incluso de concentración para frenar lo evitable. Esa intensidad venida a menos molesta al entrenador aunque la permanencia esté asegurada desde hace dos jornadas.
Al margen de lo que depende exclusivamente de los futbolistas del Cádiz CF, otra cuestión es la externa que representa el VAR; casi como un enemigo para todos los conjuntos, esta campaña está siendo especialmente cruel con el cuadro gaditano. Cualquier indicación desde esa 'sala del terror' para los amarillos, casi siempre se mantiene como sea contraria a los intereses del Cádiz CF; es algo que cansa en el club y que Cervera no tapó en su comparecencia al concluir el duelo de El Sadar.
"Primero, en el tema ese no puedo decir lo que pienso porque en este país si dices lo que piensas te pueden castigar. Segundo, no nos han dicho qué manos son y qué manos no son. Y tercero, creo que se deberían ahorrar ir al VAR. Si el VAR dice que es penalti, siempre pitan penalti. Lo he visto por encima. Los jugadores para correr necesitan coordinarse con los brazos, pero eso es lo que hay. No lo quieren cambiar ni hacen nada por explicarlo. Tiene mucho mérito lo que ha hecho el Cádiz. Cuando una cosa se repite no es casualidad. Si somos los más perjudicados, será porque somos los peores en los penaltis. O que siempre miran al mismo para pitarle", fueron las palabras del técnico del Cádiz CF.
Cambiando de tercio, la derrota frente al Osasuna pone también de manifiesto varias cuestiones que merecen un análisis. Por partes: Carlos Akapo parece un lateral derecho interesante pero el nivel problemático con su físico se eleva si todas las temporadas las lesiones le obligan a perderse un buen número de partidos. Ni mucho menos es su culpa, pero entre la poca fortuna y quizás la sensación de que se acerca a esa denominación de 'jugadores de cristal', al final la realidad es que el titular en su posición (Iza Carcelén) se mete entre pecho y espalda un buen número de partidos.
Otro señalado es Pedro Alcalá. Después de tres meses sin jugar, el grandullón de Mazarrón quedó retratado en su labor, además con balones por arriba que deben ser su fuerte por sus 196 centímetros de estatura. No ha contado como prioridad para Cervera porque desde el inicio de Liga tanto Fali como Juan Cala y Marcos Mauro han estado por delante en cuanto a preferencia. Tiene una campaña más de contrato pero... No está claro que su destino sea la campaña que viene el Ramón de Carranza. En su defensa por lo de El Sadar, apuntar que la falta de ritmo es un hándicap en un futbolista de su portento físico.
David Gil pudo hacer poco en los goles en su vuelta a la titularidad en la Liga, precisamente teniendo enfrente al equipo contra el que se estrenó en la primera jornada. Con Conan Ledesma asegurado en el proyecto, el madrileño debe armarse de paciencia y poner las cosas lo más difícil posible al entrenador.
En la zona de ataque, Choco Lozano sufrió como pocas veces la exigencia de Cervera cuando toca hacer algo a lo que uno no está acostumbrado. Empezó en la banda izquierda con lo que supone desde esa zona atacar y defender en la misma medida.
Por su parte, Saponjic estrenó la faceta goleadora como futbolista del Cádiz CF después de otra titularidad que tiene tras de sí alguna explicación. El ariete cedido por el Atlético de Madrid no ha dado lo que precisaba el entrenador, pero ahora parece que con menos presión en un lado y otro, estos minutos le pueden venir bien al equipo y a las arcas de la entidad.
Las sensaciones en Pamplona fueron las de un equipo con personalidad en los primeros minutos, con llegadas e iniciativa, y que es capaz de igualar el tanto inicial de Budimir. Pero el segundo tanto rojillo pesó bastante y el remate llegó con la entrada en acción del VAR, al decretar como penalti unas manos de Iza cuando el portuense ni siquiera miraba el esférico. Pero ya se sabe que este año no hay mucho feeling entre la tecnología y el Cádiz CF. Un matrimonio mal avenido que va camino del divorcio.
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