Otro ascenso que se escapa (1-1)
El Cádiz da la cara, lo intenta todo pero no es capaz de levantar la eliminatoria frente al Bilbao Athletic, que sube a Segunda División. Jona adelantó a los amarillos y Salinas sentenció en el descuento
Al Cádiz le espera, como poco, otro año más en el infierno. Esta vez dio la cara, lo dio todo el equipo amarillo, pero fue incapaz de levantar una eliminatoria que trajo perdida de Bilbao. Y eso que se adelantó pronto por medio de Jona y que también tuvo ocasiones claras, como dos tiros al palo de Juan Villar. Pero este ascenso de nuevo no era para el Cádiz, que no pudo ni brindar un último triunfo a su afición al empatar Salinas en el descuento, con los cadistas ya completamente volcados. Cruel final de temporada para un equipo que vuelve a ser de Segunda B por sexta temporada consecutiva. Un fracaso más, y van...
Claudio apostó por una revolución en el once en busca de la reacción del equipo. Hombres como Óscar Rubio, Prada o Espinosa pasaban de la titularidad a la grada y la responsabilidad recaía en los Mantecón, Tomás, Navarrete o Hugo. Los cambios se notaron de inicio al menos en intensidad, pues los amarillos -no cabía otra- salieron muy enchufados y con ganas de buscar puerta lo antes posible. El chileno, hasta ahora inédito en las eliminatorias, le dio garra al centro del campo y Tomás al menos contribuyó en ataque. Y la actitud del equipo, nada que ver con la de hace ocho días en San Mamés.
Dicho y hecho, el primer acercamiento de los locales acabó en gol. A los ocho minutos, jugada a balón parado que Garrido cede de cabeza para Jona, que inventa un remate acrobático para poner la pelota en la misma escuadra. Un tanto para creer. El 1-0 no cambió el escenario del partido y el balón era totalmente amarillo, mientras que el Bilbao Athletic confiaba en la velocidad a la contra de sus jugadores de banda para acercarse -sin excesivo peligro- a la meta de Aulestia. Los minutos pasaban y el Cádiz seguía siendo el único dominador del partido. Jona estuvo a punto de quedarse sólo ante Remiro pero la defensa achicó a tiempo y pocos minutos después una gran jugada iniciada por Villar casi acaba en gol tras un mal despeje de Undabarrena. El Cádiz más intenso que hemos visto en el playoff rondaba el 2-0 que permitiera igualar la eliminatoria ante un filial bilbaíno superado en juego y especialmente en empuje.
En el minuto 39 el Cádiz rozó la gesta pero el larguero repelió un gran disparo de Juan Villar desde la frontal. La enganchó el onubense tras recoger un rechace, pero fue el palo el que evitó que la eliminatoria llegara igualada al descanso. Cada ocasión de los cadistas espoleaba a la grada, hoy sí en plena comunión con el equipo. El Carranza, hirviendo y no sólo por el calor ambiental, casi se queda frío en el minuto 45, cuando Sabin se plantó solo ante Aulestia tras un grave fallo defensivo -la jugada partió de un córner en área contraria- pero remató muy mal, directamente a la grada. Con la confianza que daba ver al equipo dar su mejor cara de lo que va de playoff pero aún con el miedo en el cuerpo tras la clarísima ocasión del conjunto vasco se llegó al descanso. Quedaban 45 minutos de mucha tensión en Carranza.
El Cádiz salió del vestuario con el mismo espíritu combativo, consciente de que hacía falta un gol para igualar la eliminatoria y que el tiempo ya corría en su contra. Nada más reanudarse el partido probó suerte Jona con un disparo muy forzado desde la frontal al que no pudo dar la potencia necesaria. La réplica de los de Ziganda llegó por medio de Seguín, que aprovechó un fallo de Mantecón para centrar, pero no encontró rematador.
En el 54, tras un saque de esquina, llegó Navarrete solo para rematar, pero cabeceó muy centrado y fácil a las manos de Remiro. Se mascaba el segundo tanto cadista y casi lo consigue tres minutos después Juan Villar, que se plantó ante el meta vasco en un fallo de la zaga, le regateó pero a puerta vacía disparó muy flojo y Yeray tuvo tiempo de sacarla prácticamente bajo palos. Los visitantes, por su parte, parecían cada vez más inseguros atrás.
En el 70, el Cádiz intentó repetir la jugada del 1-0 pero esta vez el remate de Jona, de chilena, dio en la cara de un rival. En la jugada inmediatamente posterior la suerte volvió a dar la espalda a los amarillos y concretamente a Juan Villar, que se encontró de nuevo con la madera. En esta ocasión fue el palo izquierdo de Remiro el que rechazó su potente disparo desde la frontal. El Cádiz merecía el segundo.
Claudio sacó toda la artillería en busca del 2-0, dando entrada a Kike Márquez por Navarrete y Airam por Mantecón. Los riesgos atrás casi significan la sentencia rojiblanca en una contra que Villalibre remató al palo. Increíble espectáculo en un final de infarto. Con el tiempo cumplido, la tuvo también Kike Márquez con un gran disparo desde la frontal que se marchó fuera rozando el palo. Los últimos minutos fueron un cruel quiero y no puedo para el Cádiz, que le puso el corazón, le puso los arrestos, pero no fue capaz de hacer el segundo. Para colmo, en la última jugada del partido, con los de Claudio volcados, Salinas se escapó a la contra, regateó a Aulestia y empató el partido. Otro chasco, otra decepción, otro equipo que asciende en Carranza y no es el amarillo. Nos queda, como poco, otro año más en el infierno.
FICHA TÉCNICA
Cádiz CF: Aulestia, Mantecón (Airam, 84'), Servando, Josete, Tomás, Garrido, Navarrete (Kike Márquez, 69'), Juan Villar, Hugo Rodríguez (Migue García, 61'), Fran Machado y Jona.
Bilbao Athletic: Remiro, Lekue, Yerai, Unai Bilbao, Iriondo, Gil, Undabarrena (Etxeberría, 91'), Sabin Merino, Seguin (Salinas, 75'), Mikel y Santamaría (Asier Villalibre, 81').
Goles: 1-0 (9') Jona. 1-1 (94') Salinas.
Árbitro: Ortiz Arias (madrileño). Amonestó a los locales Mantecón, Villar y Hugo y a los visitantes Seguín y Lekue.
Incidencias: Partido disputado en Carranza ante unos 18.000 espectadores.
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