Cuando el balón no es necesario para residir en la zona noble
El Cádiz, con 6.769, es el equipo que da menos pases, pero lleva los mismos 30 tantos que el Lugo, el que más toque tiene
Cádiz/El éxito cosechado por el Cádiz en la primera vuelta se soporta sobre la base de la contundencia cuando llega la hora de dar un golpe sobre la mesa. Hay partidos en los que parece que no ofrece demasiadas sensaciones de control hasta que de pronto, en el momento menos esperado, se inventa acciones a una velocidad de vértigo con la que sorprende a los adversarios. No precisa tener el cuero más que varios segundos para dar en la diana. El resultado está a la vista.
La estadísticas que brotan de la primera parte de la temporada reflejan con meridiana claridad que el Cádiz es un equipo que practica un estilo directo, que no necesita acariciar el esférico para sacar adelante los partidos. Se siente más seguro sin la pelota. Surte efecto la premisa del orden defensivo y la rapidez en el juego. Le valen balones largos, acciones de estrategia, alguna genialidad puntual... pero jugadas elaboradas, pocas. En el fútbol hay mil formas de hacer goles y todas valen mientras se ajusten al reglamento.
El equipo amarillo es el que menos pases de toda la categoría de plata. Es el colista en ese apartado con 6.769, con una media de 322 por partido. No le hacen falta más para ocupar la cuarta posición en clasificación general, la que de verdad cuenta a efectos reales. Hay otros conjuntos que sí tienen querencia por el balón. Es una cuestión de preferencias y de las características de cada plantilla. No hay una receta única. Cada cual elige la que más le conviene para saciar su hambre.
Llama la atención que el Lugo lidera la estadísticas de pases con 9.242 -una media de 440 por partido-. Sirve 2.473 más que el Cádiz, pero los dos equipos llevan idéntica cifra de goles: 30. Están en polos opuestos. Son distintos caminos para llegar a la misma meta. De hecho, cuando se midieron en el Ángel Carro, el cuadro gallego llevó toda la iniciativa con el balón pero el que ganó (0-1) fue el conjunto andaluz sin llegar a dominar el esférico, pero con la rapidez requerida en el instante oportuno. Robo de Nico Hidalgo, taconazo de Dani Güiza y gol de Álvaro García.
Como el Cádiz es el último de la fila a la hora del toque de balón, es lógico que el primer jugador del conjunto amarillo que aparece en la lista de pasadores ocupe el puesto 102. Se trata de Javier Carpio, que suma 568 -una media de 28,4-, muy lejos de los 1.309 que acumula el centrocampista del Lugo Carlos Pita -un promedio de 62 por partido-. Es lógico que cerebro del equipo gallego sea el que distribuya el balón. Lo que resulta curioso que sea el lateral derecho el que sirva más balones en el equipo gaditano. El Cádiz es una caja de sorpresas.
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