Pedro M. Espinosa
¿Dónde están los tíos?
Hay pocas conclusiones favorables después de una derrota. Es lo que le sucede al Cádiz CF tras caer 2-0 en Gijón. Un traspié que complica el presente y el futuro del proyecto, y que de nuevo tensa la cuerda de la situación que vive el equipo.
El encuentro de este sábado deja el dato llamativo del papel que va asumiendo Bojan Kovacevic como futbolista del Cádiz CF. Hasta hace tres semanas era el último de la fila en su posición como central. Víctor Chust, Fali y Glauder se estaban repartiendo los minutos dentro de la debacle que acompaña al conjunto gaditano.
Sin embargo, en la cita en Eibar la suerte empezó a cambiar para el zaguero serbio. Paco López le dio la primera titularidad que, además, significaba su estreno como cadista en el fútbol español, y desde entonces lo ha disputado todo en Liga.
Después del encuentro en Ipurua, Kovacevic fue titular ante el Oviedo (2-0) y lo fue este sábado en El Molinón-Enrique Castro 'Quini' (2-0). Un triunfo y dos derrotas con el serbio en el verde, lo que tiene dos lecturas. Por un lado, no se consigue frenar del todo la sangría de goles y derrotas. Por otro, con el nivel que exhibe el Cádiz CF en esa demarcación, Kovacevic está resultado de los más eficientes y ‘aseados’.
Dentro de seis días, en Miranda de Ebro, se verá la decisión que adopta el técnico cadista para el centro de la defensa. La impresión es que repetirán Chust y el serbio -no hay argumentos para otra cosa-, aunque Paco López lo analizará en el contexto del partido y el adversario.
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