Brian Ocampo, el único que da un paso al frente en el Cádiz CF

El extremo se erige en el líder del ataque del equipo amarillo

La inspiración del uruguayo no encuentra acompañamiento

El entrenador del Cádiz CF se la juega con dos partidos esta semana

Brian Ocampo con el balón ante un rival en el Cádiz-Racing.
Brian Ocampo con el balón ante un rival en el Cádiz-Racing. / Jesús Marín
J.J.N.

21 de octubre 2024 - 19:32

El Cádiz CF se desenvuelve entre muchas sombras y pocas luces en una temporada 2024-25 que está siendo un tormento en el periodo inicial. Pocos esperaban que un recién descendido después de cuatro campañas consecutivas en Primera División se iba a ver envuelto en una situación muy delicada después de diez jornadas en las que ha avanzado tan poco (10 puntos de 30) que ocupa uno de los cuatro puestos que conducen a la categoría de bronce.

El equipo entrenado por Paco López no encuentra el camino del equilibrio siempe necesario para competir con un mínimo de garantías. Le cuesta crear en ataque y en defensa es un auténtico coladero, sobre todo cuando ejerce de local.

La realidad en este momento del campeonato es que el Cádiz CF no funciona en el plano colectivo y tampoco hay brillo en las individualidades. La regularidad aún no ha aparecido.

El único futbolista que ofrece algo diferente a día de hoy es Brian Ocampo. El extremo ha ido de menos a más hasta hacerse fijo en la banda izquierda. Sus últimos dos partidos han sido una demostración de talento con una mezcla de calidad, velocidad y desborde que le han convertido claramente en el faro del equipo en la misión ofensiva. Buena parte de las acometidas pasan por sus botas y es habitual verle hacer alguna genialidad en los últimos tiempos. Fue con diferencia el mejor de los gaditanos en el choque frente al Racing de Santander, pero demasiado solo.

El uruguayo aún no ha estrenado su cuenta goleadora pero aporta en las demás facetas del ataque. Genera peligro una y otra vez desde el costado izquierdo. Mete miedo a los adversarios con sus regates y transmite la sensación de que va a pasar algo cuando el esférico llega a su poder. Se le ve fresco, con soltura, pleno de confianza. El problema es que tiene poco acompañamiento.

La vida de Brian Ocampo ha dado un giro en los últimos meses. Vuelve a estar centrado al cien por cien en el balompié y tiene ganas de ayudar con su fútbol de quilates. Pero está haciendo una lucha en solitario. Su nivel ahora mismo superior al resto de sus compañeros. Un jugador con piel de Primera en Segunda que no encuentra aliados para que el Cádiz CF regrese a la senda de la victoria. Él solo no es suficiente para escapar de una situación compleja y mucho menos para poder aspirar a un ascenso que a día de hoy parece lejos.

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