El Cádiz CF y el Barcelona, unidos por la polémica del VAR

El fin de semana futbolístico recién finalizado unió al Cádiz CF y al Barcelona por hechos prácticamente iguales. El conjunto amarillo empató (2-2) ante el Mirandés en Anduva el sábado 9 de noviembre y el equipo azulgrana perdió (1-0) en San Sebastián frente a la Real Sociedad.

Los resultados pudieron haber sido distintos porque en cada encuentro (uno de Segunda y otro de Primera) hubo un gol que no subió al marcador, en ambos casos por fuera juego indetectable para el ojo humano.

Con 1-0 ante el Mirandés, Javier Ontiveros marcó un golazo que a priori suponía el empate. El marbellí recibió un pase de José Joaquín Matos y definió con un derechazo desde la frontal del área. El tanto contó con el visto bueno del auxiliar de banda y del árbitro pero no superó la revisión realizada desde el VAR.

En la repetición por televisión se veía a Matos ligeramente por detrás o en línea con el defensa más retrasado del conjunto castellano-leonés. Cuando el gol parecía válido a todas luces, el VAR decretó que el lateral izquierdo estaba en fuera de juego. Cuando se vieron las imágenes de las líneas, las dudas tampoco desaparecieron. Se decidió que hubo uera de juego por milímetros. Apenas se podía apreciar, pero el tanto no subió al marcador.

Algo similar le sucedió al Barcelona en el Reala Arena. Con empate a cero, Robert Lewandowski inauguró el marcador tras rematar al apovechar un error de la zaga donostiarra. Nadie en el campo apreció posición irregular del delantero. En las imágenes se veía al polaco un pelín por detrás o a lo sumo en línea con el último defensa. El gol parecía incuestionable hasta que en el VAR señalaron que el ariete estaba en fuera de juego. En la línea trazada apenas se podía apreciar, era por el escaso margen de la punta de una bota.

El gol anulado al Barcelona ha tenido mucho eco por la repercusión que tiene todo lo que le pase a un equipo grande. Menos se habla del Cádiz CF, pero le sucedió lo mismo. A ojos de los aficionados, los goles fueron legales. Cuando se tiraron las líneas, cambió todo.