El Cádiz CF, entre escalar puestos y caer a la zona de descenso en la 17ª jornada de Liga

Cádiz/El Cádiz CF afronta el sábado 30 de noviembre el partido contra el Deportivo de La Coruña que es más importante de lo que parece por la delicada ubicación en la clasificación de un conjunto amarillo que apenas tiene margen de error. Ofrece unos ligeros síntoma de mejoría que debe confirmar con una buena racha con la que tomar impulso.

La victoria es una misión de obligado cumplimiento. De lo contrario, la situación se complicaría aún más. El equipo entrenado por Paco López encara la 17ª jornada desde la 16ª posición con la posibilidad de dar un salto hasta la 12ª en el mejor de los casos. En el peor supuesto, podría caer a la zona de descenso.

Los amarillos parten con 18 puntos, tres menos que el Eibar (12º con 21) y dos por debajo del Huesca y el Albacete (13º y 14º con 20). Está empatado con el Eldense (15º con 18) y el Burgos (17º con 18) y tiene un punto más que el Depoetivo (18º con 17) y el Córdoba, que abre el sector del descenso con 17 en la 19ª plaza.

El Eibar recibe al Cartagena (lunes 2 de diciembre a las 20:30 horas); el Huesca visita al Oviedo el viernes 29 de noviembre (20:30); el Albacete se mide al Zaragoza en La Romareda el sábado 30 (16:15); el Eldense ejerce de local ante el Racing de Ferrol el domingo 1 de diciembre (18:30); el Burgos se presenta en el campo del Levante el domingo (18:30); y el Córdoba se cita con el Sporting de Gijón en El Molinón el domingo (21:00).

Si el Cádiz CF logra el triunfo, rebasaría por fin la barrera de los 20 puntos (llegaría a 21 de 51) y estaría en disposición de escalar puestos a medida que vayan fallando los rivales que están a su alcance. Un empate le valdría para seguir fuera de la zona de descenso (no sería superado por el Deportivo) pero podría bajar una o dos plazas si ganan el Burgos y el Córdoba.

Una derrota colocaría al cuadro gaditano en un escenario bastante complejo porque podría caer a la 19ª posición en el peor de los casos. Aunque no se colocase en la zona de descenso, quedaría muy cerca de ella y con la intranquilidad de nuevo como inquilina del vestuario.