El Cádiz CF, en modo Liga tras el parón navideño

La Navidad es ya historia en el Cádiz CF, que esta semana eleva la intensidad y las fuerzas con vistas al regreso de la Liga. La temprana eliminación en la Copa del Rey, a manos del Eldense (0-1), ha provocado que el pasado fin de semana haya pasado en blanco en cuanto a competición oficial y que el consuelo haya sido un amistoso contra el Atlético Sanluqueño (1-4).

Pero las pruebas se acaban porque regresan los partidos con puntos en juego en los que el Cádiz CF debe ir dando forma al objetivo de la permanencia, el primero y único posible ahora mismo a tenor de que el final de la primera vuelta confirmó la presencia del equipo amarillo en la zona caliente.

La exigencia será máxima de cara al estreno de 2025. Nada menos que el Levante, un conjunto con un reciente pasado en Primera y que persigue retornar a la elite. Actualmente ocupa la octava posición, a un punto de la fase de ascenso y a seis del salto directo de categoría. Y no está mejor situado en la parte alta por culpa de su irregular último mes de la primera vuelta, en el que sumó tres puntos de 12 posibles gracias a tres igualadas.

El Cádiz CF sabe que el tiempo empieza a correr en su contra para escapar de la quema porque a pesar de que la Segunda División es muy extensa en el tiempo, la realidad es que los equipos que se estancan en las posiciones finales de la tabla suelen sufrir hasta el final para obtener la permanencia, el reto inesperado del cuadro gaditano salvo que lleve a cabo una segunda mitad de campaña para enmarcar, lo que parece poco probable a tenor del rendimiento colectivo y al hecho de que le cuesta un mundo ganar y mantener la portería a cero.

Por eso el choque contra el Levante se presenta como la primera gran prueba del segundo tramo del curso; el examen inicial para comprobar si, de verdad, el Cádiz CF está en el camino adecuado para cambiar sus prestaciones y resultados; primero, para 'navegar' en aguas tranquilas que le alejen de la ansiedad y preocupación de la primera vuelta; y segundo, para ganar confianza y autoestima que permita albergar alguna esperanza de cerrar la temporada de otra manera.

Gaizka Garitano sabe que tiene mucho trabajo por delante hasta conseguir del conjunto gaditano lo que pretende en la competición; un bloque sólido al que sea complejo tumbar y que sea capaz de ganar de manera más habitual de lo que ha sucedido hasta el ecuador de la Liga, ya que ha obtenido un triunfo cada algo más de cuatro jornadas.

El Levante aguarda en el horizonte el domingo 12 de enero a las 16:15 horas, cuando acuda al Nuevo Mirandilla a ponerse frente a frente al Cádiz CF de 2025, el del proyecto en reconstrucción que debe reconducir su rumbo por los mares de la categoría de plata.