Pilar Cernuda
¿Llegará Sánchez al final de la legislatura?
El Cádiz CF no supo aprovechar la energía positiva que le había dado la victoria en Castellón. Tenía la oportunidad de dar un paso al frente seis días después pero lo que hizo fue frenarse como si de un tren se tratase para no pasar del empate sin goles (0-0) ante el Racing de Ferrol.
El triunfo se resiste en el Nuevo Mirandilla, que es de todo menos un fortín. A la tercera no fue la vencida y es que en realidad el no mereció ganar. No supo sacar tajada de una buena primera media hora y lo demás fue para el olvido. El equipo se desconectó arriba y se quedó sin ver puerta. Para una vez que consigue cerrar su portería, no anduvo nada fino a la hora de fabricar ocasiones y sobre todo en la definición.
La única novedad de la alineación fue la presencia de Fede San Emeterio como integrante de un trivote por el que apostó Paco López con la intención de dotar de poderío al centro del campo en esa constante búsqueda de equlibrio entre la defensa y el ataque.
El estímulo que suponía jugar en casa y las ganas de celebrar la primera victoria con la afición impulsó al equipo amarillo a un arranque pleno de intensidad con una presión alta. La idea era que la pelota estuviese el mayor tiempo posible en campo contrario, como así fue a la epera de que llegasen las ocasiones.
Las interrupciones fueron permanentes en el primer cuarto de hora por choques fortuitos entre contrincantes que fueron a por todas en la disputa del cuero. De hecho, el visitante Brais Martínez se tuvo que ir lesionado.
El empuje de los locales fue a más y se sucedieron las incursiones en el área hasta que por fin llegaron las oportunidades. Ya sólo faltaba el gol. En el minuto 16, Escalante disparó con poco ángulo fuera al lateral de la red. En el 18, Puric despejó la pelota que parecía que se colaba tras un tiro de Rubén Alcaraz desde la frontal.
Las más clara fue la desperdició en el 20 Chris Ramos, quien en boca de gol remató fuera con todo a su favor tras centro medido de Brian Ocampo. El uruguayo protagonizó buena parte de las acometidas ofensivas. El Cádiz CF se volcó sobre todo por la izquierda para apoyarse en la habilidad y el descaro de su número 10.
Los amarillos no sólo dominaron sin que además ofrecieron momentos de juego brillante. Eso sí, con dificultades para darle al cuero la dirección adecuada. El modus operandi consistió en presión, robo y conexión con el esférico. En el 24, Jesús Ruiz evitó el 1-0 tras un misil lejano de Iza Carcelén. En el 27, Sobrino tiró alto tras una jugada de tiralíneas con Chris Ramos y Rubén Alcaraz.
No es fácil dar con un partido con tantas llegadas arriba del Cádiz CF. Quedaba la guinda del gol que persiguió con ahínco aunque sin éxito antes del intermedio. Entre el férreo armazón defensivo de los verderones y la falta de acierto en la definición, el cerocerismo se prolongó en el tiempo y fue el Racing el que estuvo a un pequeño paso de inaugurar el marcador en el 37 cuando en un saque de esquina mal defendido por los locales Puric, completamente solo, no fue capaz de cabecear en una posición inmejorable y el posterior remate a bocajarro de Álvaro Giménez lo sacó Rubén Alcaraz cuando el gol parecía inevitable.
Los de casa no sacaron punta a sus mejores momentos en la primera mitad, se desinflaron en los últimos minutos y el descanso irrumpió sin variaciones en el marcador. La resolución del envite quedó pendiente para los segundos 45 minutos.
Poco cambió el decorado en la reanudación. Los locales apretaron desde el pitido inicial conscientes de la necesidad de abrir la lata. Les costó encontrar el ritmo. En el 49, de nuevo apareció Jesús Ruiz para repeler el esférico tras un imponente testarazo de Chris Ramos. En la réplica, Matos despejó un peligroso centro de Bebé al segundo palo.
La presión arriba de los anfitriones fue asfixiante mientras Brian Ocampo, su futbolista más desequilibrante, pidió el relevo tras notar un pinchazo muscular en la parte posterior de un muslo. Entró en su lugar Javier Ontiveros, otro jugador talentoso al que se encomendó el Cádiz CF en la última media hora. Lo hizo también Tomás Alarcón para tratar de elevar la intensidad en la medular.
Los de casa no terminaban de aclararse y desde la grada brotaron los primeros pitos de desaprobación. El equipo no terminaba de funcionar. La presión había dejado de ser eficaz y no había profundidad en la misión del ataque. Las ocasiones brillaban por su ausencia y además los visitantes, envalentonados, no dudaron en cruzar el centro del campo. En el 68, David Gil desbarató con los puños un potente libre directo de Bebé.
Paco López no le veía nada claro y deshizo el trivote para meter a Francisco Mwepu como acompañante de Chris Ramos en la delantera. Una medida a la desesperada para los últimos veinte minutos en busca de un gol salvador. La cuestión era que el balón llegase al área en buenas condiciones para el remate.
Los instantes finales fueron un quiero y no puedo por parte de un Cádiz CF sin argumentos, incapaz de crear un mínimo de fútbol. Ontiveros no fue la referencia esperada. Un tiro lejano del marbellí (en el 80) no llegó a poner en aprietos al cancerbero, que atrapó la pelota sin dificultad.
El arreón final tampoco dio frutos pese a alguna llegada con peligro. La ceguera en ataque fue absoluta y el marcador no se movió. En el 91, Jesús Ruiz despejó un tiro de Ontiveros en plena oleada cadista. En el 92, Álex Fernández lanzó de volea a la grada.
Ficha técnica
Cádiz CF: David Gil, Iza Carcelén, Fali, Víctor Chust, Matos, Fede San Emeterio (Tomás Alarcón, 59'), Rubén Alcaraz (Mwepu, 70'), Escalante, Sobrino (Álex Fernández, 84'), Brian Ocampo (Ontiveros, 59') y Chris Ramos.
Racing de Ferrol: Jesús Ruiz, Delmás, Puric, Naldo, Brais (Moi Delgado, 16'), Álvaro Sanz, Señé, Dorrio, Bebé (Álex López, 85'), Chiki (Gelardo, 73') y Álvaro Giménez (Eneko Jauregi, 85').
Goles: x-x (xx') La.
Árbitro: González Esteban (vasco). Amonestó a los locales Fede San Emeterio (44') y Rubén Alcaraz (66'), y a los visitantes Puric (23'), Chiki (44') y Rober Correa (74' suplente).
Incidencias: Partido de la quinta jornada de Liga disputado en el estadio Nuevo Mirandilla ante 16.868 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de Juan Granados, jugador del Cádiz CF enre 1956 y 1959.
También te puede interesar
Lo último
5 Comentarios