El Cádiz CF, poco que celebrar y mucho que mejorar

Cádiz/La prioridad era ganar por encima de todo y el Cádiz CF logró el objetivo en el partido contra el Córdoba disputado el padado domingo 17 de noviembre en el estadio Nuevo Mirandilla (15ª jornada). El encuentro reunía todos los ingredientes para elevar la presión a su cota máxima: equipo ubicado en la zona de descenso, un punto de los últimos seis, enfrente el peor visitante de la Liga...

Nunca habia tenido el Cádiz CF tanta obligación de vencer como en el duelo andaluz que sacó adelante con más eficacia que esplendor. Tenía que ganar y lo hizo (2-0), pero sin alardes. Habría quedado en muy mal lugar en caso de no haber sumado los tres puntos ante el adversario más frágil a domicilio. Era ganar o continuar con ese desagradable codo con codo con las posiciones que conducen a Primera Federación.

El cuadro amarillo se rearma en su autoestima aunque aún tiene mucho camino que recorrer para poder ser considerado como un equipo consistente que esté apto para luchar por el ascenso. No da la impresión aún de que esté preparado para batallas de calado en la parte alta.

El entrenador, Paco López, mostró sensatez con sus declaraciones minutos después de la victoria. Valoró la obtención de los tres puntos pero ni mucho menos lanzó las campanas al vuelo. Todo lo contrario. Demostró tener los pies en el suelo con una lección de realidad que brotó de sus palabras. "Sin hacer muchos más méritos que el Córdoba, nos hemos puesto 2-0", explicó sobre la ventaja adquirida en la primera mitad.

El plano anímico volvió a causar un efecto negativo. "Cuando la cabeza no va por la ansiedad, las piernas tampoco funcionan y lo que hemos hecho es saber jugar el partido", expuso el técnico, consciente de que su equipo debe ir a más en próximas fechas. "Tenemos que seguir mejorando muchas cosas".

La conclusión que deja el último encuentro es el deber cumplido pero hay poco que celebrar porque las sensaciones siguen sin ser las mejores. El Cádiz CF fue capaz de dejar la portería a cero, que ya es noticia, pero el Córdoba dispuso de algunas ocasiones que sacaron a relucir una vez más la fragilidad del entramado defensivo. Una vez más, el adversario llegó con cierta facilidad al área cadista.

Con una clara ventaja en el marcador en la segunda mitad, los amarillos apenas crearon oportunidades para sentenciar el encuentro. Se dedicaron sobre todo a la contención. Vencieron, pero no convencieron.

Para que el Cádiz CF presente su candidatura al ascenso, da la sensación de que le hace falta algo más. Tiene que demostrarlo.