El Cádiz CF rompe una barrera fuera de casa

El Cádiz CF trata de agarrarse a Primera División y en las últimas fechas lo hace con una acumulación de empates (cuatro consecutivos con 1-1 como denominador común) con los que se mantiene fuera de la zona de descenso con mucha tela aún que cortar.

El conjunto gaditano no termina de ganar (tres meses y medio sin un triunfo y sólo dos en 17 capítulos ligueros) pero lo seguirá intentando porque la permanencia es un objetivo imposible sin sumar de tres en tres aunque sea de vez en cuando. No se trata de ganar siempre, sino de hacerlo con una determinada frecuencia. Lo contrario equivale a sufrimiento, como es el caso.

El equipo entrenado por Sergio González se encontró con un escenario desfavorable en su comparecencia en el terreno de la Unión Deportiva Las Palmas. Recibir un gol en el minuto 6 es casi como salir del vestuario con el marcador en contra, condenado a ir a contracorriente desde el principio.

El Cádiz CF, que es uno de los peores visitantes del campeonato, se lanzó al ataque en la segunda mitad del choque disputado en el estadio de Gran Canaria. Lo tenía complicado porque si por algo se caracteriza es por flaquear en las segundas partes. Pero reaccionó para al menos evitar una derrota que le hubiese llevado a la zona de descenso a Segunda División.

La acuciante necesidad empujó al Cádiz CF a insistir en la reanudación. Lejos de venirse abajo, fue a más en ataque pese a la escasa clarividencia en el remate, mejoró con Rominigue Kouamé y Robert Navarro sobre el césped y el empecinamiento tuvo recompensa con el gol de Chris Ramos en el 82 después de más de una hora (76 minutos) en desventaja.

No fue un tanto cualquiera el que anotó el gaditano. Fue la primera vez que el Cádiz CF hizo un gol en la segunda parte fuera de casa y la tercera en el global de la temporada (tanto en casa como fuera). De las 14 dianas que atesora, once corresponden a la primeras partes y tres a las segundas (una ante el Almería, una frente al Villarreal y otra contra Las Palmas).