El Cádiz CF vuelve a la dura realidad, no tira a puerta y pierde en Gijón (2-0)

El conjunto amarillo vuelve a las andadas con una mezcla de inoperancia y mala suerte

Un gol en propia puerta antes de la media hora resulta clave en la derrota de un equipo sin reacción

Iván Alejo pugna por el balón con Pablo García.
Iván Alejo pugna por el balón con Pablo García. / LOF

El Cádiz CF vuelve a las andadas. La esperada reacción se queda en un mero intento. El conjunto amarillo perdió 1-0 en el campo del Sporting de Gijóm arrastrado una vez más por los errores puntuales que tan caros le están costando, por su inoperancia ofensiva y por la suerte.

No hizo ni solo tiro a puerta en más de de 90 minutos. Fue incapaz de reaccionar tras verse por debajo en el marcador. Ni un disparo entre los palos resume a la perfección la absoluta falta de eficacia de un equipo que no acertó en las áreas, que es donde se deciden los partidos.

El Cádiz CF se empeña en complicarse la vida. Sigue coqueteando con el descenso y además se convierte en un rival blandengue como visitante. Ya son tres varapalos seguidos lejos de casa.

Con el regreso a la Liga volvió la primera unidad pero no en su totalidad. Del once inicial de la Copa Rey repiió Iván Alejo mientras Javier Ontiveros empezó en el banquillo. Lo demás, lo esperado, con un 4-4-2 muy definido y presión alta para tratar de interceptar el balón cerca del área contraria.

Los locales también apretaron arriba en la salida de atrás de un equipo amarillo que recurrió con frecuencia al juego directo con pases largos a sus delanteros. No hubo un dominador claro en los compases iniciales y en el minuto 10 recibió el Cádiz CF el primer aviso al verse sorprendido por un contragolpe (cuatro atacantes contra dos zagueros) que no acabó en gol de milagro cuando Otero falló a puerta vacía cuando sólo tenía que empujar la pelota.

La suerte se alió con los amarillos, que debían andarse con ojo para no meterse en un lío. Poco después, la primera aparición de Brian Ocampo por banda izquierda (en el 14) fue además el primer acercamiento serio de los visitantes con un centro raso que hizo que la pelota se pasease por el área pequeña de lado a lado sin que nadie conectase con ella. El extremo y Carlos Fernández fueron de los pocos que salvaron en el primer acto.

La segunda acometida del uruguayo, en el 20, dejó en una buena posición a Iván Alejo, quien tomó una mala decisión y tiró desviado. Los amarillos se fueron soltando poco a poco, empezar a conectar aunque sin acierto en la última entrega, de ahí las dificultades para poder poner a prueba al ex cadista Rubén Yáñez.

Cuando todo parecía bajo control, por enésima vez un despiste atrás fue el origen del 1-0, que llegó tras una acción a balón parado con la involuntaria colaboración de Chris Ramos. En el minuto 26, la falta de concentración derivó una pérdida del esférico que se fue a saque de banda y a renglón seguido a saque de esquina. De esa acción nació el tanto. Sólo un jugador defendió el saque en corto y no evitó que Gaspar Campos avanzase con la pelota hasta la frontal del área, desde donde soltó un cañonazo que Chris Ramos desvió en dirección a su propia portería.

Un cóctel explosivo de errores y mala suerte colocó al Cádiz CF por debajo en el marcador. Fue un mazazo futbolístico y anímico. El equipo se vino abajo y el Sporting ganó en confianza.

Con los visitantes en la lona, se sucedieron los fallos en el pase pese al último arreón en la recta final del primer periodo. Imposible armar un tiro a puerta frente una defensa poblada. Un testarazo de Chris Ramos en el 45, agarrado por un contrincante, se escapó fuera. Y así se marchó al intermedio el cuadro gaditano, sin haber puesto el cuero entre los palos. Nulidad en ataque, inseguridad defensiva, imagen preocupante, autoestima por los suelos... y 1-0. El resultado aún tenía arreglo pero con una ineludible mejoría en la segunda mitad.

Con una presión asfixiante arrancaron los amarillos en la reanudación. La pelota fue para ellos pero con problemas para enlazar en los metros finales frente a la muralla sportinguista. El asedio fue a más sin apenas respiro pero faltaban las ocasiones.

El rejo empezó a correr sin que pasara nada reseñable como querían los anfitriones, dedicados en cuerpo y alma a la defensa del resultado. En el 61, Carlos Fernández llegó a lo justo a línea de fondo aunque su centro fue para Yáñez. Un minuto después, Brian Ocampo tiró muy desviado.

El Cádiz CF atacaba sin pegada y Paco López se decidió a mover el banquillo con una apuesta netamente ofensiva cuando dio entrada a Javier Ontiveros por Iza Carcelén e Iván Alejo se ubicó como falso lateral derecho con media hora por delante. Con el vallisoletano con constante subidas por el carril, el marbellí partió desde ese costado y apareció por el centro.

El cuadro gaditano adelantó líneas. Arriesgó al máximo para tratar de impedir una derrota cada vez más cercana. La siguiente medida del preparador cadista fue sacar a Roger Martí por un desdibujado Chris Ramos. Pero no había manera. El equipo foráneo se volcó arriba pero sin llegar a agobiar a un rival asentado en la retaguardia. Llegaron la precipitación y los nervios y con ellos las malas decisiones.

Con el choque casi perdido y sin mostrar recursos ofensivos, el técnico buscó frescura con Gonzalo Escalante y José Antonio de la Rosa. Decisiones a la desesperada. El Cádiz CF afrontó los últimos instantes con sólo dos defensas puros. En el 85, Kouamé cabeceó alto a la salida de un saque de esquina. Poco más. La pelota no llegó una sola vez a portería. Mientras, el cuadro asturiano tuvo cerca el segundo con un testarazo fuera de Dani Queipo en el 86.

En la prolongación llegó la sentencia tras un penalti por mano de Víctor Chust dentro del área que transformó Campuzano. 2-0 y fracaso más de un Cádiz CF que volvió a la dura realidad.

FICHA TÉCNICA

Sporting de Gijón: Yáñez, Guille Rosas, Róber Pier, Diego Sánchez, Pablo García, Olaetxea, Nacho Méndez, Gelabert (Nacho Martín, 46'), Dubasin (Caicedo, 88'), Otero (Campuzano, 69') y Gaspar (Dani Queipo, 69').

Cádiz CF: David Gil, Iza Carcelén (Ontiveros, 62'), Kovacevic, Víctor Chust, Matos (Escalante, 77'), Rubén Alcaraz, Kouamé, Iván Alejo, Brian Ocampo (De la Rosa, 77'), Carlos Fernández y Chris Ramos (Roger Martí, 72')

Goles: 1-0 (26') Chris Ramos, en propia puerta. 2-0 (92'), Campuzano, de penalti.

Árbitro: Mallo Fernández (comité castellano-leonés). Amonestó a los locales Diego Sánchez (73') y Dubasin (74'), y al visitante Víctor Chust (29')

Incidencias: Partido de la 13ª jornada disputado en El Molinón - Enrique Casrro 'Quini'.

stats