Las cifras que demuestran que el Cádiz CF se hace fuerte con Sergio González

Cádiz/El Cádiz CF da pasos adelante tras el aterrizaje de emergencia de Sergio González en sustitución de Álvaro Cervera a mediados del pasado mes de enero. El conjunto amarillo experimenta una notable evolución en su juego y logra aumentar la producción de puntos, aunque de momento no es suficiente para abandonar la zona de descenso. Está a sólo uno del objetivo de la permanencia en plena segunda vuelta.

El balance liguero del Cádiz CF desde la llegada de Sergio González es dos victorias (contra el Levante -2-0- y el Rayo Vallecano -2-0-), cuatro empates (ante el Espanyol 2-2-, Celta de Vigo -0-0-, Getafe -1-1 y Granada -0-0) y una sola derrota, la sufrida por 2-1 en el terreno del Mallorca que no se hubiese producido con un arbitraje normal (dos penaltis en contra que no existieron señalados por Carlos del Cerro Grande). El saldo goleador es de ocho a favor y cinco recibidos.

Los números mejoran a falta del esprint definitivo de la temporada 2021/22, que se presenta muy complicado para los amarillos porque deben enfrentarse a todos los rivales que ocupan plazas europeas. Mientras, la realidad hasta la fecha es que el Cádiz CF suma dos encuentros ganados en los siete capítulos con el nuevo inquilino del banquillo, la misma cifra de victorias que obtuvo con Cervera en los 20 envites anteriores.

El cuadro gaditano da un paso al frente con un estilo diferente, con querencia por el balón pero sin olvidar la parcela defensiva en un cuidadoso ejercicio de equilibrismo. Encadena cuatro partidos consecutivos sin perder por primera vez este curso: empates ante el Celta, Getafe y Granada y la reciente victoria sobre el Rayo Vallecano.

La progresión del Cádiz CF es evidente pese a que continúa metido en el fango del descenso. Ocuparía la novena posición en la clasificación de las últimas siete jornadas de Liga, las que lleva Sergio González en el vestuario, con una cuenta de diez puntos de los 21 disputados, es decir, prácticamente la mitad.

El equipo amarillo crece y se hace fuerte a la espera de las cruentas batallas deportivas que decidirán el desenlace. En los últimos seis partidos sólo le hacen goles de penalti (dos el Mallorca y uno el Getafe), los tres que recibió en esa secuencia, mientras dejó la portería a cero en cuatro duelos.

Los datos son una invitación al optimismo. El equipo y la afición creen que es posible abrazar la salvación pese a las evidentes dificultades. Puede pasar de todo en la recta final hasta la meta.