El vaso medio lleno del parón

Cádiz CF

El equipo amarillo aprovecha la obligada tregua de la competición para recargar pilas tras el enorme desgaste físico empleado en su exigente sistema de juego

Un entrenamiento del Cádiz en El Rosal.
Un entrenamiento del Cádiz en El Rosal. / Fito Carreto
J.J.N.

13 de marzo 2020 - 19:32

Cádiz/La competición se detiene en plena batalla para tratar de contener la propagación del coronavirus. El Cádiz CF, como el resto de equipos, trata de adaptarse a una situación inesperada con la salud como eje absoluto de todas las medidas que se se adoptan desde la entidad.

Pese a la resistencia inicial de LaLiga, que programó a puerta cerrada las dos próximas jornadas en Primera División y Segunda A, la realidad pasó como un rodillo por encima del fútbol y se acordó el aplazamiento durante al menos un par de semanas. El Cádiz CF no se enfrentará al Rayo Vallecano el domingo 15 de marzo en el estadio Carranza y tampoco se medirá al Numancia en Soria el sábado 21.

¿Cómo le viene al Cádiz CF el repentino frenazo de la Liga? ¿Le beneficia? ¿Le perjudica? Imposible determinar si le viene mejor o peor que a sus rivales, pero la forma más adecuada de amoldarse a las circunstancias es extraer el lado positivo.

RECUPERACIÓN FÍSICA

El parón sirve para que jugadores que arrastran problemas físicos ganen tiempo y puedan trabajar para estar disponibles cuando se reanude el campeonato. La Real Federación Española de Fútbol y LaLiga no contemplan a día de hoy dar por terminada la temporada, aunque no sería descartable esa opción si la crisis del coronavirus se prolonga en el tiempo.

Mientras, el conjunto amarillo sigue trabajando y además los jugadores tocados se centrar en su recuperación. Es el caso de Jon Ander Garrido, con una microrrotura fibrilar en una pierna que sufrió en el encuentro contra el Sporting de Gijón disputado en El Molinón el pasado 21 de febrero.

El pivote defensivo dispone de margen más que suficiente para completar su puesta a punto y poder pelear por un puesto en el próximo compromiso. En teoría, el próximo partido del Cádiz CF es contra el Alcorcón el próximo 29 de marzo en el estadio Carranza a partir de las 12 del mediodía.

El vasco es el único miembro del plantel con una lesión diagnosticada. Otros jugadores que andaban tocados no deben tener problemas para pujar por un lugar en la convocatoria del siguiente encuentro. Carlos Akapo y José Mari, por ejemplo, se ejercitaron en solitario en la sesión del jueves.

David Gil, el único portero del primer equipo operativo para el próximo duelo (Alberto Cifuentes tiene que cumplir una jornada de sanción tras ser expulsado en el terreno del Lugo), acabó el choque en el Anxo Carro con dolores en una rodilla y ahora tiene días por delante para retomar sensaciones. De hecho, ya se entrenó con normalidad el jueves.

DESCANSO FÍSICO

Si toda la plantilla está disponible cuando se reinicie el torneo (salvo la consabida baja de Cifuentes), Álvaro Cervera afrontará la complicada misión de elegir los 18 futbolistas que serán inscritos en el acta.

Si no surgen contratiempos, todos los jugadores estarán disponibles y se lo pondrán difícil al técnico. El plan de trabajo diseñado tras la súbita parada de la Liga incluyen entrenamientos y varios días de descanso, además de un par de fines de semana sin partidos oficiales.

El Cádiz CF se caracteriza por el enorme esfuerzo que realiza sobre el césped en cada encuentro. El lema 'La Lucha No Se Negocia' se aplica a rajatabla en cada envite y ahora es tiempo de descanso para recargar pilas.

El equipo tiene días por delante para rehacerse del desgaste físico después de 31 jornadas. Cervera ya estaba haciendo alguna rotación (en Lugo no participó Alberto Perea) que ya no será necesaria después del parón. Las decisiones que adopte el míster serán puramente técnicas, no por cansancio de sus jugadores.

DESCANSO MENTAL

La paralización del campeonato permite además al Cádiz CF tomarse un respiro mental. Llevar la bandera del liderato durante prácticamente toda la campaña (27 jornadas en la primera posición y cuatro en la segunda, siempre en plaza de ascenso directo) supone una elevada exigencia de la que ahora se libera hasta que el balón vuelva a rodar.

La presión queda a un lado y cuando el equipo vuelva a competir, tendrá la cabeza más despejada.

EL INTERROGANTE DE LA VUELTA

El inconveniente que puede tener la suspensión provisional de La Liga es común para todos los equipos. Uno sabe cómo está en el momento de parar pero no sabe cómo responderá cuando llegue la hora de saltar de nuevo al césped.

La plantilla del Cádiz CF sigue trabajando para no desconectarse física ni mentalmente, para que no cunda la sensación de unas vacaciones que no lo son, aunque sin olvidar la salud, que es lo más importante.

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