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Joaquín Aurioles
Inventarios de diciembre (4). Desigualdad
CÁDIZ CF | REUS DEPORTIU
Cádiz/Otra más. La de esta tarde ha sido otra cita grande para la afición, que ha poblado en mayor medida que otras veces las gradas del Ramón de Carranza. La inercia vencedora del equipo y la goleada al Elche (5-1), fresca aún en el tiempo, han provocado que el templo del cadismo haya sido una fiesta desde antes del comienzo del encuentro. Los aledaños del campo estaban repletos de aficionados que aprovecharon lo temprano de la hora del choque para almorzar por la zona; es la cara amable de un horario tan poco futbolero un sábado.
Una de las primeras imágenes del campo ha sido el cada vez peor aspecto que presenta el terreno de juego. Si ante el Elche resultó ya llamativo, hoy no ha sido menos porque sigue empeorando y el aspecto, al menos visual, es que las raíces y a hierba están en fase de descomposición. Bien haría el club en asumir este problema como prioridad absoluta porque las lluvias no van a cesar y el frío está a la vuelta de la esquina.
Fondo Sur ha acaparado muchas miradas por la presencia, bajo la pancarta de Brigadas Amarillas, de unos ramos de flores. Es justo el lugar en el que el pasado viernes se celebró una ceremonia íntima para depositar allí los restos de Fernando Orgambides Baguetina, hincha fallecido hace poco que sigue recibiendo honores de lo que fue, un gran cadista. Ha habido de nuevo cánticos a su memoria, si bien a medida que se va superando el 'luto' parece que muchas cosas vuelven a la normalidad, como la pancarta 'Vizcaíno dimisión', clásica ya en el campo cada vez que juega el equipo amarillo.
Muchos seguidores han visto esta tarde en acción a un catalán de padres gaditanos que juega en el Reus, Fran Carbiá, que se ha sentido casi como en casa en todo menos en el marcador.
Manu Vallejo y Lekic se han llevado las ovaciones de la tarde, con gran detalle de Carrillo, que ha suplido al balcánico, aplaudiendo a éste mientras salía del campo. Y no ha habido lugar a los gafes, al menos hoy, porque Quique Pina ha estado en el palco y el Cádiz ha ganado... y bien.
Con motivo del último homenaje a Fernando Orgambides Baguetina, que tuvo lugar el pasado viernes en la parte inferior de la grada de Fondo Sur del Carranza, sobre el campo, el presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno, coincidió con su enemigo número 1 en el club, Quique Pina. A pesar de la presencia cercana, ambos no se cruzaron la mirada, de lo que fueron testigos las personas presentes. Evidentemente les unía en el acto el respeto por el seguidor fallecido, pero el distanciamiento entre uno y otro es total y absoluto. Ayer de nuevo compartieron lugar en el palco del Carranza.
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