Pedro M. Espinosa
¿Dónde están los tíos?
Cádiz/El Cádiz CF ya ha empezado a comprobar de verdad la dureza de la Primera División. El placer que suponen la victorias contra el Real Madrid y el Barcelona (además de seis puntos de enorme valor) tiene un carácter efímero que se topa con una cruda realidad que no está exenta de sufrimiento.
El Getafe compareció en territorio gaditano con una cuenta negativa de siete partidos consecutivos sin ganar y retomó el rumbo a costa de una escuadra local que sufrió la primera derrota en casa de su historia frente a los madrileños. No hubo reacción tras la goleada sufrida en el terreno del Celta de Vigo.
Las cifras cosechadas en las fechas más recientes reflejan una preocupante tendencia a la baja de un equipo que pierde fuelle mientras sobrevive de las rentas acumuladas en el esprint de salida de la temporada.
Los datos están ahí. El Cádiz CF ha pasado de sumar 14 puntos en las ocho jornadas iniciales del campeonato a amarrar sólo cuatro en los seis capítulos posteriores para acreditar total de 18. La diferencia es abismal y la consecuencia es un acercamiento a la zona de descenso.
El frenazo es un hecho constatable hasta el extremo de que el equipo de Álvaro Cervera ocupa la penúltima posición de una imaginaria clasificación de las últimas seis jornadas. Los cuatro puntos de 18 (14 se han ido al limbo) le sitúan como el segundo peor conjunto en el último mes medio junto con el Real Betis (el próximo rival) y el Elche. Sólo el Osasuna lleva un recorrido más errático con un solo punto.
El balance de esa media docena de episodios es de un triunfo (2-1) contra el Barça, un empate (1-1) en el campo del Elche y cuatro derrotas ante el Atlético de Madrid (4-0), Real Sociedad (0-1), Celta de Vigo (4-0) y Getafe (0-2).
¿Por qué el repentino parón del conjunto amarillo? Hay un elemento clave que lo explica. El Cádiz CF basa su juego en la defensa y con ella en dejar la portería a cero, pero en los seis últimos encuentros ha recibido al menos un gol. Nada que ver con los ocho primeros envites, cuando cinco rivales no lograron perforar el arco cadista. Nada menos que 13 goles en contra en esos seis encuentros más cercanos en el tiempo (un promedio de 2 por partido) frente a los seis tantos de los ocho duelos anteriores (una media de 0,75).
Y un factor que acompaña al Cádiz CF como una pesada losa: cuando se ve por debajo en el marcador, la derrota es casi segura. El ejemplo que todavía está caliente es el del duelo ante el equipo de José Bordalás. Marcó Cucho Hernández a la media hora y los amarillos sólo tiraron una vez entre los tres palos en todo el partido. Gol en contra y se acabó la historia.
No sólo recoge más veces el balón en su propia portería. El Cádiz CF ralentiza su producción anotadora. Sólo tres goles a favor en seis citas (0,5 por partido), y en cuatro de ellas se quedó sin marcar. La escasa pegada contrasta con el acierto de los ocho compromisos iniciales, cuando firmó ocho dianas (una media de una).
El conjunto amarillo pasa a ser el tercer menos goleador del torneo de la regularidad con 11 goles (los mismos que el Getafe, Deportivo Alavés y Osasuna). Sólo Eibar y Elche, con diez, marcan menos que los gaditanos.
Y un problema que se extiende con el paso de las semanas. El Cádiz CF es el segundo peor local de la Liga, sólo por detrás del Eibar. Sólo ha sumado cinco puntos de los 21 dirimidos en su feudo frente a los 4 del equipo vasco. Una victoria (ante el Barcelona), dos empates (frente al Granada y Villarreal) y cuatro varapalos (contra el Osasuna, Sevilla, Real Sociedad y Getafe) componen una trayectoria en casa que es muy mejorable.
También te puede interesar
Lo último
1 Comentario