La clave que explica por qué el Cádiz CF deja de perder partidos

Cádiz/El Cádiz CF experimenta una notable mejoría que debe confirmar con el paso de las semanas hasta comprobar cuál su límite. El retraso que acumula después de una nefasta primera parte de temporada convierte en casi imposible el objetivo del ascenso que se había planteado el pasado verano. Un objetivo que depende un milagro. De hecho, aún anda atareado en la incómoda misión de la permanencia sin poder ocuparse de otra cosa a día de hoy. Reside en la 17ª plaza después de 23 capítulos y está a una docena de puntos de la pelea por el play-off.

La aplastante victoria (1-4) en el terreno del Eldense inyecta una dosis de tranquilidad porque la distancia sobre la zona de descenso pasa de tres a seis puntos. El conjunto amarillo ganó cuando más lo necesitaba y demostró que ha dado un giro radical desde la llegada al banquillo de Gaizka Garitano en sustitución de Paco López.

El Cádiz CF no conoce la derrota desde el aterrizaje del nuevo entrenador. Son cinco los partidos con Garitano y desde entonces el cuadro gaditano forma parte del repóquer de escuadras de Segunda División que no pierde (junto con el Almería, el Elche, el Levante y el Huesca).

Las cifras demuestran la progresión de los amarillos, que estarían metidos en la fase de ascenso con una clasificación ceñida exclusivamente a las últimas cinco jornadas en las que ocuparían la sexta posición.

El balance del Cádiz CF con el segundo técnico de la campaña 2024-25 es de dos victorias (1-0 al Albacete y 1-4 al Eldense) y tres empates (1-1 ante el Burgos y el Almería y 0-0 frente al Levante). Traducido en puntos, 9 de 15, lo que supone una media de 1,66 por encuentro. La evolución obedece en buena medida a la reducción de los goles en contra, sólo tres en cinco envites.

El equipo aumenta su grado de consistencia y deja de sufrir varapalos. Las ocho derrotas que lleva en la Liga pertenecen a la anterior etapa.

Hay una clave por la que el Cádiz CF deja de perder. Desde el aterrizaje de Garitano, nunca se ha visto por debajo en el marcador en ningún partido. O se ha puesto con ventaja o no ha habido goles. Y es que hay una considerable diferencia entre marcar o recibir primero. Acertar antes que el adversario es casi una garantía de no derrota mientras pone más cerca el triunfo.

En el duelo contra el Albacete, la victoria se decidió con un solo tanto que anotó de penalti Chris Ramos. Ante el Burgos y el Almería, los gaditanos tuvieron un gol de renta antes del empate definitivo. Frente al Levante, no fueron capaces de perforar la portería contraria pero dejaron intacta la suya. Y en el reciente encuentro ante el Eldense, los cuatro goles de ventaja fueron demasiados para que el tanto del cuadro alicantino no causara el más mínimo daño.