Cádiz CF - Athletic: sin victoria pero con buena imagen en el estreno de Pellegrino (0-0)

Cádiz/La etapa de Mauricio Pellegrino en el Cádiz CF comenzó con un empate sin goles en casa (0-0) ante el Athletic de Bilbao en un choque sin demasiadas ocasiones pero con una buena de los amarillos, sobre todo en la primera mitad. Las defensas se impusieron a los ataques.

El conjunto gaditano plantó cara a uno de los mejores equipos de la Liga con intensidad, dosis de buen juego y una eficaz defensa, aunque le falto lo de siempre: el gol. Son ya 18 los encuentros consecutivos sin ganar, que es lo que cuenta. Un punto después de tres derrotas seguidas sumó un equipo que continúa una semana más en zona de descenso. Los amarillos necesitan reforzar la delantera de manera urgente.

La primera alineación del nuevo entrenador deparó como novedad la presencia de Rubén Sobrino como acompañante de Chris Ramos en punta. El técnico desplegó un 4-4-2 muy definido. Lo más llamativo fue la apuesta por la pelota. Cuando la tuvo, el Cádiz CF intentó tocarla con decisión. Otra cosa el lo que le deje hacer a un rival que dificultó la maniobrabilidad y obligó a un fútbol más simple con pases largos en busca de Chris. Fue el quién protagonizó el primer remate de la sobremesa (minuto 10) con un cabezazo que no encontró puerta.

El arranque fue prometedor, de máxima igualdad. El cuadro local se empleó con orden, muy enchufado, ganador de numerosas disputas de balón, enlazando pases y con centros al área, eso sí, con escaso peligro. Los problemas en ataque son de sobra conocidos.

El equilibrio en el juego marcó el primer cuarto de partido, con los locales algo más entonados aunque sin ocasiones. Por fin hubo un tiro a puerta que llegó a balón parado. En el 23, el esférico iba camino del gol tras un libre directo lanzado por Rubén Alcaraz desde la frontal del área, pero Unai Simón impidió el 1-0 con una gran estirada.

Se sintieron cómodos los de casa, sin errores atrás y con vocación ofensiva, incluidas pinceladas de calidad. Justo a la media, Iván Alejo, en el corazón del área, cabeceó fuera el balón tras un centro de un hiperactivo Robert Navarro. Replicó Adu Ares en la siguiente acción con el primer disparo de los 'leones' que llevó la pelota fuera por encima del larguero.

La ocasión más clara (de las pocas que hubo) del primer periodo la tuvo en el 37 Sobrino cuando se deshizo con habilidad de Vivian y su zurdazo, desde e interior del área, trasladó el balón a la dirección adecuada aunque lo desvió el portero titular de la selección española en su segunda gran intervención de la tarde. El arquero fue con diferencia el mejor de los vascos. Dentro de la buena línea general por parte del Cádiz CF, destacaron en los 45 minutos iniciales Robert Navarro y Chris Ramos. El espigado delantero ganó un balón tras otro.

El Cádiz CF acabó imponiendo su juego con una defensa imponente y más verticalidad e internadas en el área que un adversario desatinado que apenas hizo trabajar a Jeremías Conan Ledesma. Los rojiblancos no titaron a puerta. A los amarillos les faltó el premio del gol para redondear una muy buena primera mitad en la que imperó el cerocerismo.

El duelo quedó reducido a los definitivos 45 minutos. La cuestión es si el Cádiz CF iba a ser capaz de mantener una línea de regularidad de principio a fin. El descanso le vino mejor a un Athletic que despertó en la reanudación.

La hora de la verdad llegó en la segunda parte que comenzó con un peligroso testarazo de Villalibre con el balón fuera cerca de la portería. El Athletic varió el ritmo, puso una marcha más y tomó el mando hasta el punto de que los anfitriones ya no se sintieron tan cómodos.

El balón empezó a merodear el área cadista como no lo había hecho en la primera parte. Un hecho preocupante señal de un cambio de tendencia que el Cádiz CF trató de contrarrestar con corazón. Le costó entrar en contacto con la pelota y se tuvo que emplear a fondo en las labores de destrucción cada vez metido más atrás.

La parroquia cadista comenzó a jugar su papel con constantes cánticos de aliento desde la grada. Los suyos necesitaban un empujón en un momento complicado. En el 63, tras un contragolpe vertiginoso conducido por Robert Navarro, Chris Ramos no puso superar el uno contra uno contra Vivian que le hubiese dejado solo frente a Unai Simón. Al gaditano, incansable, le faltó algo de habilidad con los pies.

Aparecieron los nervios en el bando local. Era raro ver dubitativos a Ledesma y Fali, indecisos en alguna que otra acción que pudo haber costado caro.

Pellegrino se ánimo a hacer su primera sustitución cuando Ernesto Valverde ya había hecho las cinco. Apostó por Sergi Guardiola en busca de algo diferente en un ataque venido a menos en la segunda parte. El turno fue después para Brian Ocampo ya en la recta final de un partido no resuelto que transitaba hacia el cero a cero salvo que alguien dijese lo contrario.

El tercer movimiento desde el banquillo local fue la entrada de Álex Fernández para ubicarse de enlace entre la media y el único punta que ya era Guardiola. El Cádiz CF, aunque