Crónica Cádiz CF - Osasuna: sin victoria y con nuevo escándalo arbitral (1-1)

Un penalti en contra muy discutible avisado desde el VAR impide el triunfo del equipo amarillo

Roger: "Una pena esa jugada del penalti porque se nos van dos puntos"

Así le hemos contado el Cádiz-Osasuna en directo

Iván Alejo con el balón en el Cádiz-Osasuna.
Iván Alejo con el balón en el Cádiz-Osasuna. / Cádiz Cf

Cádiz/El Cádiz CF no encuentra el camino de la victoria. Entre lo que le cuesta y los extraños arbitrajes que sufre, ya van para tres meses y medio y son doce las jornadas consecutivas sin conseguirlo. Llegó a ir por delante en el marcador, pero un penalti muy dudoso, por no decir inexistente, en la segunda parte avisado desde el VAR y revisado por el árbitro echó por tierra las aspiraciones de un conjunto amarillo que un día más se vio salpicado por una decisión polémica, condicionada por la subjetividad de una interpretación que últimamente favorece el rival de turno.

La jugada clave fue un balón que rozó levemente en la mano de Momo Mbaye tras un remate de cabeza Chimy Ávila que se perdió por línea de fondo. Fue casi imperceptible. Nadie se dio cuenta. Nadie reclamó nada hasta que llegó el aviso desde el VAR. Un penaltito de esos que ya no se iban a pitar. Qué gran mentira. Un engaño.

La falta de triunfos pasa factura y el Cádiz CF se acerca cada vez más a la zona de descenso. Ya no tiene margen. Baja a la 17ª posición y una partido más sin ganar la puede costar caro.

Era una cita de máxima relevancia como se apreció en una alineación que no se pareció en nada a la del fracaso de la Copa del Rey. Once futbolistas nuevos, en teoría el mejor once posible entre los disponibles en el regreso de Jeremías Conan Ledesma una vez recuperado de la lesión muscular que le hizo perderse las dos jornadas anteriores. El guardameta argentino tuvo que intervenir muy poco en el primer periodo.

No fue precisamente un arranque a toda pastilla el de un cuadro local que, como es habitual, se encomendó a los pelotazos largos para la batalla de Chris Ramos y Roger Martí, los avanzados del clásico 4-4-2 que desplegó Sergio González. Los demás, algo retrasados, con síntomas de timidez aunque jugasen en su feudo. En el minuto 10 apareció por el centro para firmar el primer disparo, eso sí, inofensivo y con el esférico a las manos de Sergio Herrera. En el 12, el propio Alejo no sirvió un buen pase a Chris Ramos que le hubiese dejado solo en el mano a mano con el portero.

Las dos acciones que quedaron en nada fueron producto de sendos robos de balón precisamente cuando el equipo dio un paso al frente en la presión alta. Apenas sucedía nada en las áreas hasta que en una acción sin aparente peligro llegó el 1-0. En el 19, Iza Carcelén robó el cuero en la zona de tres cuartos por la derecha, se lo llevó Iván Alejo que se internó por la banda y sirvió un centro medido al segundo palo, dentro del área, por donde irrumpió raudo Roger Martí para conectar un cabezazo cruzado lejos del alcance del cancerbero. Todo en un abrir y cerrar de ojos y con una hermosa definición. Fue el primer gol del ariete en casa desde que ejerce de cadista.

Los de casa habían ido de menos a más hasta dar en la diana con una mezcla de lucha y calidad. El oportuno tanto dio un impulso de confianza a un equipo que creció en los minutos siguientes ante un adversario tan desnortado como el árbitro, que dejó de señalar más de una falta a favor del Cádiz CF.

Con el primer gol en el bolsillo, el objetivo era alcanzar el intermedio al menos con esa ventaja. A ellos se pusieron los locales con un considerable derroche de energía. Los rojillos, que no habían hecho nada en ataque, tardaron 34 minutos en dar un aviso con un derechazo de Moi Gómez que se escapó muy cerca de poste tras rebotar el balón en un zaguero.

Fue una primera parte poco vistosa pero de mucha batalla, con predominio de los sistemas defensivos y muy pocas oportunidades. El Cádiz CF supo aprovechar la que fabricó y poco más pero apenas dio respiro a su oponente. En el 41, Iván Alejo remató flojo a las manos del arquero con su pierna menos buena (la izquierda) desde el interior del área tras un centro de Javi Hernández. Los visitantes apretaron en la recta final en busca del empate, los locales aguantaron aunque demasiado atrás.

El conjunto amarillo se fue el descanso con un renta mínima que se ganó con un encomiable esfuerzo. La incógnita era si iba a ser capaz de mantener esa intensidad en una segunda mitad que se inició con un tiro lejano de Álex Fernández y el balón entre los brazos de Sergio Herrera.

Los anfitriones jugaron con el tiempo. Se lo tomaron con calma a la hora de poner la pelota en movimiento en cada acción. No tenían prisa mientras fuesen por delante en el marcador. Además, intentaron duplicar la renta sobre todo a balón parado. En el 51, el cuero repelió en un defensor tras un cabezazo a bocajarro de Momo Mbaye.

Las opciones de victoria pasaban por la defensa, incluido Ledesma. El argentino evitó al empate en el 56 y el 57 con dos paradones, el primero tras un testarazo de Rubén García y el segundo a un zurdazo de Chimy Ávila. La doble ocasión fue el anuncio de las intenciones de un Osasuna obligado a volcarse mientras Sergio González decidió mover el banquillo con Rubén Sobrino en lugar de un desdibujado Machís.

El asedio de los visitantes fue en aumento y no empataron de milagro en el 61 cuando, con Ledesma fuera de sitio, el balón rebotó en el cuerpo de Iza Carcelén en línea de gol tras el remate de Budimir. El cuadro navarro había despertado. En el 65, Chimy Ávila cabeceó fuera en un nuevo aviso. Nadie se apercibió de que el balón había tocado en el brazo de Momo Mbaye dentro del área. Una mano totalmente involuntaria, el balón iba fuera, pero el árbitro consideró como penalti tras consultar la jugada en el monitor. El escándalo estaba servido una semana más. ¿Cuál será el próximo?

La interpretación, una vez más, cayó hacia el otro lado de balanza y causó un grave perjuicio a los gaditanos.

Budimir, ya en el 70, transformó el lanzamiento desde los once metros para poner el 1-1 con veintitantos minutos por delante preñados de tensión e incertidumbre. Gritos de "¡corrupción en la federación!" brotaron desde la grada entre una afición que asistió indignada a un arbitraje que dejó muchas dudas.

El Cádiz CF no podía permitirse el lujo de seguir ganar y el entrenador buscó el revulsivo con tres variaciones de una tacada: Lucas Pires, Brian Ocampo y Maxi Gómez. Los de cada no funcionaban arriba. Un problema que no es nuevo. Le costaba la misma vida generar peligro en el juego posicional y cuando enlazaban alguien se colaba en fuera de juego. En el 82, Roger Marti estuvo a punto de marcar pero Iza le había servido desde una posición ilegal.

El partido fue un ir y venir en los últimos minutos. Los locales pidieron penalti dos veces por supuestas manos que quedaron en nada. Maxi Gómez no aprovechó una jugada en la que estaba solo y la ocasión murió sin remate a puerta. En el tiempo de prolongación, un tiro colocado de Brian Ocampo se perdió muy cerca de la escuadra. Y en la última jugada, Sergio Herrera impidió el triunfo de los amarillos con una gran parada tras un cabezazo de Momo Mbaye.

Ficha técnica

Cádiz CF: Ledesma, Iza Carcelén, Fali, Momo Mbaye, Javi Hernández (Lucas Pires, 75'), Rubén Alcaraz, Álex Fernández, Iván Alejo (Brian Ocampo, 75'), Machís (Sobrino, 58'), Chris Ramos (Maxi Gómez, 75') y Roger Martí.

Osasuna: Herrera, Areso, David García, Unai García, Juan Cruz, Torró (Iker Muñoz, 46'), Aimar Oroz (Ibáñez, 78'), Moi Gómez (Moncayola, 87') Rubén García (Arnáiz, 92'), Chimy Ávila (Nachi Vidal, 92') y Budimir.

Goles: 1-0 (19') Roger Martí. 1-1 (7'0') Budimir, de penalti.

Árbitro: Martínez Munuera (valenciano). Amonestó al local Iván Alejo (68') y a los visitantes Unai García (9') y Juan Cruz (87')

Incidencias: Partido de la 16ª jornada de Liga disputado en el estadio Nuevo Mirandilla ante 18.356 espectadores.

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