Un lamentable Cádiz CF cae en Granada arrasado por otro escandaloso arbitraje (2-0)

El conjunto gaditano ofrece la peor imagen de la temporada y cierra de forma penosa la primera vuelta

Ledesma, Lucas Pires y Uzuni, atentos en un lance del partido.
Ledesma, Lucas Pires y Uzuni, atentos en un lance del partido. / Efe

El Cádiz CF lo hizo todo muy mal en Granada y arrancó el año 2024 con una vergonzosa derrota (2-0) producto de su lastimosa imagen y de la dupla formada por el VAR y el colegiado, que hicieron el resto con una actuación escandalosa. Todo en contra y además la absurda expulsión que se buscó Sobrino por agredir a un contrincante.

El desolador rendimiento de un equipo que no dio la talla en una cita de máxima relevancia y las decisiones arbitrales formaron un cóctel letal. Un penalti a favor por un criterio fue invalidado por otro criterio. Inaudito. Pesó más la opinión del VAR que la del árbitro, que rectificó la pena máxima que había pitado.

Pero antes de quejarse de de las decisiones de los jueces, lo primero que debe hacer ofrecer sobre el césped unas prestaciones signas de Primera División, aunque el Cádiz CF pareció un conjunto de una categoría más baja. Lo mínimo que se puede pedir es correr lo mismo que el contrario. Pero asi es imposible. Fue un equipo penoso, lejos de la exigencia del escudo para dolor de los centenares de aficionados que viajaron ilusionados y se llevaron un chasco de aúpa.

No dio la talla un Cádiz CF que siempre se agarra a una excusa cuando no es capaz de hacer los deberes por sí mismo. Además de perder, le cabe el dudoso honor de ser el primer equipo que no le hace un gol al Granada. Casi no tiró a puerta. Y además cayó ante un adversario que arrastraba la losa de 15 jornadas seguidas sin vencer.

La pregunta es qué fue el Cádiz CF a la ciudad de la Alhambra. A jugar al fútbol desde luego que no. Lo que hizo fue resucitar un rival que estaba moribundo para hundirse un poco más y pasar a depender de otros para no caer a la zona de descenso.

El duro revés supone el cierre de la primera vuelta con sólo 15 puntos de 57 y una clara candidatura al descenso después de acumular 15 partidos seguidos sin ganar.

No empezó nada bien el conjunto amarillo, ataviado con la vestimenta verde. Estuvo a punto de verse por debajo en el marcador antes de los primeros cinco minutos cuando Uzuni remató fuera en boca de gol y Conan Ledesma (una de las cuatro novedades en la alineación) tuvo que intervenir poco después para abortar un disparo de Lucas Boyé.

Sergio González desplegó el habitual 4-2-2 que incluyó el regreso de Luis Hernández al eje de la zaga tres meses y meses después de su última actuación. Machís empezó en el costado derecho y Sobrino en la izquierdo en un duelo intenso desde el pitido inicial, sobre todo por parte del Granada. Del Cádiz CF, pocas noticias, a merced de un rival que fue a por todas. Uno sabía a lo que jugaba. Los gaditanos salieron a especular y lo pagaron caro.

La vuelta de Luis Hernández se tradujo en saques de banda al área cada vez que surgió la posibilidad de hacerlo. Uno de ellos derivó en el único remate a puerta de los visitantes en el primer periodo obra de Maxi Gómez (en el 12) a las manos del debutante Batalla. El que sí marcó fue Lucas Boyé en el 16 pero el gol fue invalidado porque se había llevado el esférico con el brazo antes de armar el disparo.

Los locales no tardaron en mostrar su cartas en ataque ante un cuadro visitante extremadamente débil en defensa. Justo en el ecuador de la primera mitad llegó lo se que había buscado, un gol en contra que le puso el partido cuesta arriba. En el 24, un centro al área lo cabeceó sin oposición Lucas Boyé como asistencia a Uzuni, que empujó el balón a placer. Tanto un como otro completamente solos en una demostración de la pésima acción defensiva de un equipo a la deriva.

El tanto, anulado en primera instancia por supuesto fuera de juego, lo dieron por bueno desde el VAR tras dos minutos de revisión y el 1-0 supuso un duro mazazo de realidad para un Cádiz CF desaparecido.

El gol hizo crecer aún más a los de casa mientras aumentaron las dudas en los foráneos, sin ataque ni defensa, sin nadie que tirase del carro, perdido en el centro del campo, sin desborde en las bandas, sin ideas para llegar al área contraria con un mínimo de peligro.

Fueron momentos difíciles en los que el 2-0 estuvo cerca. Ledesma lo impidió en el 27 con una buena parada tras un fuerte latigazo de Uzuni desde la frontal del área. En el 36, irrumpió Uzuni a la espalda de la defensa pero lanzó fuera solo delante de Ledesma.

El Cádiz CF jugó rematadamente mal en la primera parte pero en la prolongación saltó el escándalo. Batalla repelió el cuero tras un disparo de Machís, Sobrino llegó antes al balón que el portero, que le tocó en el pie con la mano y el árbitro señaló penalti. Después de cuatro minutos de análisis en el VAR, Pulido Santana recibió el aviso para consultar el monitor y después de revisar la jugada decidió no dar la pena máxima.

Una vez más, y van unas cuantas, una interpretación arbitral desde el VAR machacó al equipo amarillo. Si los penaltitos no se pitan, ¿por qué si la mano de Momo Mbaye o no la caída de Sobrino? ¿Por qué entro el VAR en una interpretación del colegiado? No hay nada que pueda explicarlo. El contacto del portero con el atacante fue evidente y la decisión quedó sujeta a la opinión del colegiado, que cambió de parecer.

La realidad fue que no hubo lugar al tiro desde los once metros y el 1-0 imperó al descanso tras una lamentable actuación de un Cádiz CF desnortado y la intervención del VAR en las dos jugadas claves. Más allá del penalti, el resultado reflejo la inferioridad de un Cádiz obligado a elevar la intensidad en la reanudación si no quería salir de los Cármenes con una sonrojante derrota.

El preparador cadista dejó en la caseta a Álex Fernández y Machís y dio entrada a Rominigue Kouamé y Robert Navarro en busca de la reacción. El reto de la remontada estaba servido o al menos evitar la derrota como mal menor.

El Cádiz CF se fue arriba desde el comienzo de la segunda mitad. No le quedaba otra opción pero cuando intentaba reaccionar, la tarde se volvió aún más complicada cuando Sobrino fue expulsado en el minuto 54 tras soltar un manotazo en la parte trasera de la cabeza a Gonzalo Villar.

La imprudencia de Sobrino convirtió en imposible la misión de puntuar aunque los visitantes no dejaron de intentarlo. Sergi Guardiola fue la siguiente apuesta desde el banquillo. Pese a estar en inferioridad numérica, el entrenador mantuvo dos hombres en punta dadas las circunstancias.

Apenas hizo daño el equipo más necesitado. Nadie fue capaz de subir el nivel mientras el árbitro perdonó la expulsión a Lucas Boyé en el minuto 67 cuando debió haberle mostrado la segunda amarilla tras propinar una fuerte patada a Fali.

Poco después, en el 69, el partido quedó finiquitado con el segundo gol de los anfitriones. Con el Cádiz CF volcado arriba, Carlos Neva se internó la izquierda, centró al interior del área y Bryan Zaragoza apareció solo en otro lado para fusilar con la derecha y poner el 2-0. Ahí se acabó la historia.

De nada sirvió el ingreso en el campo de Brian Ocampo salvo para seguir teniendo minutos. La ocasiones brillaron por su ausencia y para colmo se tuvo que ir Chris Ramos con un fuerte golpe en la cabeza. Ocupó su sitio en la recta final Álvaro Negredo ya con poco que hacer.

Con el signo del partido ya resuelto, lo peor que podía pasar era un marcador abultado. Callejón tuvo muy cerca el 3-0 en los últimos compases y Bryan Zaragoza en la prolongación. Una pena que el Cádiz CF no tenga en sus filas a un jugador que se le parezca.

Granada: Batalla, Ricard (Miguel Rubio, 79'), Ignasi Miquel, Bruno Méndez (Vallejo, 79'), Carlos Neva, Gonzalo Villar, Sergio Ruiz, Bryan Zaragoza, Álvaro Carreras (Puertas, 88'), Lucas Boyé (Callejón, 72') y Uzuni (Arezó, 79')

Cádiz CF: Ledesma, Iza Carcelén, Luis Hernández, Fali, Lucas Pires, Rubén Alcaraz (Brian Ocampo, 75'), Álex Fernández (Kouamé, 46'), Sobrino, Machís (Robert Navarro, 46'), Chris Ramos (Negredo, 80') y Maxi Gómez (Sergi Guardiola, 58').

Goles: 1-0 (24') Uzuni. 2-0 (69') Bryan Zaragoza.

Árbitro: Pulido Santana (canario). Expulsó con roja directa al visitante Sobrino (54'). Amonestó a los locales Lucas Boyé (64') e Ignasi Miquel (85'), y a los visitantes Rubén Alcaraz (20'), Álex Fernández (41'), Chris Ramos (42') y Fali (97').

Incidencias: Partido de la 19ª jornada de Liga disputado en el Nuevo Los Cármenes antes más de 17.000 espectadores.

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