Crónica Las Palmas - Cádiz CF: fuera del descenso por un pelo (1-1)

El Cádiz CF se libró de caer a la zona de descenso con un gol de Chris Ramos en la recta final del partido contra Las Palmas resuelto con empate (1-1). La falta de acierto en la definición estuvo cerca de condenar a los gaditanos al 18º puesto, aunque un tanto fue suficiente al menos para evitar lo que nadie quería.

El fútbol repartió justicia en el estadio de Gran Canaria. Ninguno mereció ganar ni perder. El Cádiz CF tuvo que sudar de lo lindo para dar respuesta a un madrugador gol en contra. Le cuesta la misma vida ver puerta y el choque en suelo insular no fue un excepción. El punto le lleva hasta los 14, sólo uno más que una zona de descenso que está más cerca que nunca. El peligro sigue vigente y las jornadas seguidas sin ganar se elevan ya a 13.

Sergio González introdujo tres variaciones en un once que destacó por una novedosa banda izquierda compuesta por Lucas Pires y Rubén Sobrino, integrantes del habitual 4-4-2 con el que suele salir un Cádiz CF ataviado por un día con la tercera equipación, la verde, para evitar la coincidencia de colores en un envite entre escuadras amarillas.

Arrancaron de forma tan pésima los visitantes que sólo tardaron seis minutos en verse por debajo en el marcador. Un pase defectuoso de Víctor Chust en la salida del balón fue letal. El bartateño Pejiño se hizo con la pelota y la alojó en la portería ajustada a un poste con el zurdazo que soltó desde la frontal del área. Su condición de gaditano y ex canterano cadista le hizo pedir perdón en el que fue su primer tanto en la máxima categoría.

El tempranero 1-0 fue un duro golpe de realidad para un Cádiz CF abocado a levantarse. Estuvo a escasos centímetros del empate en el minuto 11 por un fuera de juego muy ajustado de Roger Martí antes de servir a Iván Alejo para que el extremo llevase el cuero al fondo de la portería. El VAR tuvo que revisar a fondo la jugada para confirmar la posición irregular del ariete. Los foráneos cayeron una y otra vez en fuera de juego.

Los gaditanos aplicaron una presión alta conscientes del modelo de toque de un adversario que juega y deja jugar, que deja espacios y da la posibilidad a la la generación de posible generar ocasiones. Otra cuestión es la puntería. Las Palmas avisó en el 13 con un remate alto de Munir en boca de gol. Hubiese sido un castigo demasiado duro un segundo gol en contra antes del cuarto de hora.

Son de sobra conocidas las dificultades en ataque de un Cádiz CF que no tenía otro remedio que irse arriba. Le costó, aunque Roger Martí perdió la oportunidad en el 23 con un remate de cabeza fuera a centro de Iván Alejo.

Las malas noticias se acumulaban. A la media hora, Roger se que tuvo que retirar tras sufrir un pisotón en un tobillo y dejó su sitio a Maxi Gómez, que disponía de una hora por delante para hacer lo que aún no ha hecho desde su aterrizaje en el mercado de verano. Su primera intervención no fue muy esperanzadora una mala definición dentro del área (en el 38) algo escorado aunque en fuera de juego.

Antes de esa jugada, Munir había mandado el esférico al larguero con un libre directo (en el 31) y Ledesma se había tenido que estirar para evitar con una mano el gol en una falta lejana lanzad por Kirian (en el 34).

El Cádiz CF no paró de intentarlo pero sin acierto. En el 36, Chris Ramos (tras un excelente servicio de Sobrino) desperdició una ocasión clarísima con un mal remate en el mano a mano con Álvaro Valles. La ventaja era del delantero, pero se lo puso fácil al cancerbero con un inocente remate.

No estaba la cosa como para fallar solo delante del portero. Perdonó el equipo visitante, que se marchó al descanso con una desventaja por la mínima y obligadísimo a dar un paso al frente en la reanudación para no acabar el fin de semana en zona de descenso. El camino a los vestuarios estuvo cargado de tensión con un pique entre jugadores de ambos conjuntos en el que también participó el entrenador cadista.

El cuadro verderón tenía 45 minutos para al menos salvarse de la derrota. Lo intentó con pases largos a la espalda de la defensa. Un recurso repetido y sin frutos. Pese a los problemas ofensivos, tuvo cerca el empate. En el 54, Sobrino disparó fuera desde la frontal, ya en el interior del área, cuando parecía más sencillo poner la pelota entre los tres palos.

Las Palmas desbordó a un Cádiz CF desnortado y sin liderazgo que veía pasar el tiempo con pocas sensaciones de poder ofrecer una respuesta positiva. Sergio González apostó por Kouamé y Robert Navarro con media hora por delante y sin alterar el dibujo. Reservó a Brian Ocampo.

El marcador apretado hizo que el equipo andaluz llegase con vida al tramo definitivo a la espera de un acierto. En el 69, un derechazo de Chris Ramos dentro del área estrelló el cuero contra un zaguero. El gaditano no atinó en el 75 con un remate desviado en una posición acrobática. Tampoco vio puerta Maxi Gómez con un tiro desde el balcón del área en el 77. Un minuto después, Álvaro Valles impidió el empate al repeler el balón tras un testarazo del uruguayo.

Con el final cada vez más cerca, la pregunta era si el Cádiz CF iba a ser capaz de hacer un gol. De nuevo lo evitó el arquero local en el 81 tras un centro chut de Robert Navarro. El paradón llevó el balón al saque de esquina que fue el origen del empate. Lo lanzó el propio Robert y en el corazón del área apareció en carrera Chris Ramos para soltar un cabezazo inapelable con el que puso el 1-1 (en el 82).

Por fin un acierto que era necesario. El máximo goleador del equipo no había estado fino en la definición hasta que dio en la diana justo a tiempo. Los cambios dieron resultado. Kouamé aportó energía en la medular. Robert Navarro

El Cádiz CF había hecho lo más difícil en un partido que se volvió loco en unos minutos finales en los que podía suceder cualquier cosa. Lejos de conformarse, los visitantes fueron a por la victoria, pero ya sin ocasiones.