Nueva derrota de un Cádiz CF que no carbura (0-2)

El Cádiz CF cosechó se segunda derrota de su concentración en Marbella. Tres días después de perder ante la Unión Deportiva Las Palmas,el viernes 30 de julio cayó por el mismo resultado (0-2) frente a un Espanyol superior en líneas generales, sobre todo en efectividad.

El equipo de Álvaro Cervera experimentó una ligera mejoría respecto al pasado martes. Se mostró algo más fiable en defensa pero cuando recibió un gol apenas existió en ataque y casi no tuvo opciones de marcar. Sin tirar puerta es imposible aspirar a un buen resultado.

La alineación fue el fiel de reflejo de un ensayo, con el juvenil Bastida como acompañante en la media de Tomás Alarcón. Todos las caras nuevas para esta temporada (salvo el recién llegado Martín Calderón) formaron parte del once, con la primera titularidad de Arzamendia, Haroyan una vez más en el eje de la zaga y Osmajic junto a Negredo en punta.

Salió con tres delanteros el Cádiz CF, aunque Lozano más en banda izquierda, una secuencia que se repite este verano. El hondureño protagonizó la primera acción peligrosa en el minuto 6 con una rápida internada dentro del área y un posible penalti por agarrón de David López no señalado por el árbitro.

Al contrario que en el envite ante Las Palmas, esta vez no hubo presión arriba. Los amarillos apostaron por mantener la posición en su parcela y dejar la iniciativa a los blanquiazules. Un disparo fuera de Embarba en el 13 encontró la réplica inmediata de Iza Carcelén con idéntico desenlace.

El primero en poner el balón en dirección a portería fue Sergi Darder en el 18 con un derechazo lejano bien respondido por David Gil para evitar el gol. La posesión correspondió a los periquitos, que por momentos arrinconaron a un Cádiz CF metido muy atrás que, sin embargo, tuvo alguna arrancada a la contra de nuevo con Lozano como actor principal.

Los chispazos puntuales a contramano no surtieron efecto y el guión permaneció inalterado. Fue el Cádiz CF más parecido al de la pasada temporada, afanado en el cierre de espacios sin margen para los de Vicente Moreno. No creó ocasiones, pero tampoco permitió que las generase el contrincante.

Se sintieron cómodos los gaditanos con su habitual estilo a costa de ceder la pelota al adversario. Pero se contentó el Cádiz CF con desactivar las cualidades del rival y proteger sus dominios a la espera de un zarpazo. Osmajic se mostró muy activo y a veces demasiado impetuoso, envuelto en algún pique.

No llegaron a tirar a puerta los amarillos en toda la primera mitad, aunque se consolaron con mantener a raya a los catalanes. Una nueva aparición de Lozano por la izquierda, con un centro al corazón del área sin remate (en el 41) se unió al escaso bagaje ofensivo de un Cádiz CF que al menos sí se defendió con eficacia salvo en la última jugada antes del descanso, cuando el gol de Wu Lei fue anulado por fuera de juego tras un saque de esquina y prolongación de cabeza de Cabrera.

Esta vez no hubo rotaciones a mansalva tras el paso por vestuarios. Cervera quiso dar continuidad a casi todos los que empezaron y las únicas novedades al pitido inicial del segundo acto fueron Jens Jonsson y Dragisa Gudelj, este último como lateral izquierdo con Arzamendia más adelantado en ese carril y Lozano en punta.

El recorrido fue similar al del primer periodo, con el Espanyol como claro dominador y el Cádiz CF en modo defensivo. Hasta que en el 52 la balanza se inclinó a favor de los periquitos. Embarba regateó con facilidad a Arzamendia, centró con precisión al interior del área y Darder, completamente solo, marcó con un cabezazo certero.

El 0-1, que premió la insistencia del Espanyol, dibujó un nuevo contexto en el partido. La lógica indicaba que los amarillos debían dar un paso al frente en busca del empate y fuese en ese momento cuando llegó el carrusel de cambios con el ingreso en el campo de media docena de jugadores.

Estuvo más cerca el 0-2 que el 1-1 con los blanquiazules más entonados. Melendo, solo delante de David Gil, remató fuera con todo a su favor en el 64. El Cádiz CF quiso ir hacia arriba pero a la ahora de tener que llevar la iniciativa atravesó dificultades para conectar en ataque.

Ocasiones, muy pocas. En el 74, Malbasic no consiguió rematar de volea cuando estaba cerca del área pequeña. Pese a casi no existir en ataque, por fin fabricó una ocasión clarísima en el 79 cuando Nano Mesa, tras un error del oponente, se quedo solo dentro del área pero en el mano a mano estrelló el balón contra el cuerpo del portero. Fue la única opción real de gol de toda la tarde.

Los amarillos adelantaron líneas en el tramo final y con las costuras defensivas deshilachadas llegó el segundo gol del Espanyol. En el 84, Nico se plantó sin oposición en la frontal del área y desde allí soltó un latigazo con el que alojó el balón en la portería a media altura junto a un poste. Partido finiquitado y nueva derrota del Cádiz CF.