Injusta derrota del Cádiz CF en el Wanda (2-1)

El Cádiz CF tuteó al Atlético de Madrid, jugó mucho mejor, mereció un punto como mínimo un punto pero sufrió una de las derrotas (2-1) más injustas que se recuerdan en los últimos tiempos. Lo hizo todo bien pero se acabó imponiendo la pegada del equipo grande. El acierto en el remate fue la diferencia. Le bastó con dos disparos a los rojiblancos, grises pero efectivos. El equipo de 'Champions' pareció el Cádiz CF y el de descenso el Atlético.

Los amarillos atacaron más, fueron superiores de principio a fin pero se quedaron sin lo más importante: el resultado. Un grave error de Ledesma al comienzo y la complacencia arbitral con los locales resultaron determinantes. El VAR actuó para impedir la expulsión de Reinildo en la primera parte que hubiese podido cambiar el rumbo del partido. Nuevo escándalo arbitral, el enésimo, con el Cádiz CF muy perjudicado.

El partido se complicó desde el principio con un cantada de proporciones gigantescas de Jeremías Ledesma en el minuto 3. Siguió la senda del regalo que Donnarumma le hizo a Benzema y quizás por pura imitación inconsciente le entregó el balón a Joao Félix cuando intentaba pasarlo a un compañero. El portugués, solo frente al portero dentro del área, definió con precisión y sangre fría con un toque suave por encima de Ledesma, que se había tirado al suelo a tapar espacio.

El 1-0 llegó demasiado pronto por un error de patio de colegio. Las limitaciones con el pie de Ledesma hicieron que el Cádiz CF casi saliera del vestuario con un gol en contra. El empeño de jugar la pelota desde atrás costó caro y los amarillos tuvieron que ir a remolque.

Obligado por las circunstancias, por convicción o porque el Atlético se acomodó en su parcela a la espera de la contra, el Cádiz CF tomó la iniciativa y bajo el mando el mando de Rubén Alcaraz movió el cuero de un lado a otro con algunas llegadas dignas de mención. De hecho, los gaditanos fueron muy superiores a los rojiblancos en la primera parte.

Y es que el modesto plantó cara al grande y fue el que puso la salsa en el juego y en oportunidades. En el 16, Espino soltó un zurdazo desde el balcón del área que no dio en la diana por escasos centímetros. En el 27, Negredo remató fuera tras un servicio de Sobrino. El manchego tuvo cerca el gol en el 32 con un flojo disparo que se escapó por poco junto a un poste.

Los amarillos fueron valientes. Incorporaron hombres arriba y generaron ocasiones mientras un Atlético conformista apenas se acercaba y se empleaba con cierta dureza. Y en el 40, apareció la polémica y, para no perder costumbre, con perjuicio para los gaditanos.

El árbitro expulsó a Reinildo con roja directa por una durísima entrada sobre Rubén Alcaraz en el centro del campo. Entró con las dos botas con los tacos por delante en impactó un pie del medio cadista. Juego brusco de manual.

La expulsión parecía no admitir dudas, pero González Fuertes, a instancias del VAR, revisó la jugada en el monitor y convirtió la roja en amarilla. Una nuevo revés arbitral.

Los de Sergio González siguieron a lo suyo hasta que encontraron la justa recompensa al filo del intermedio. En el 45, un centro medido de Pacha Espino al corazón del área conectó con Negredo, incrustado entre los centrales e infalible con un cabezazo junto a un poste imposible para Oblak. Empate a uno. El ariete demostró una vez más su poderío en el juego aéreo.

El guión cambió por completo en la reanudación. El Atlético se vio abocado a abandonar la zona de confort. Empezó a presionar arriba, a tocar el esférico. El Cádiz CF, ordenado en su terreno sin dejar de mirar el área contraria.

El primero en tirar a puerta fue el cuadro visitante. En el 57, Idrissi soltó un derechazo desde lejos que no acabó en gol por la acertada intervención de Oblak. Diego Simeone no lo veía nada claro y sacó todo el arsenal que tenía en el banquillo: Luis Suárez y Correa.

Pero el Cádiz CF no se arredró y por momentos pareció más cerca el 1-2 que el 2-1. En el 61, Lozano no atinó con un testarazo que se perdió alto.

Los amarillos jugaron mejor, aplicados en las labores defensivas y con tendencia al ataque. Pero enfrente estaba un grande al que le bastó muy poco para volver a colocarse con ventaja en el marcador. En el 68, Marcos Llorente centró al área, Luis Suárez sirvió atrás, Correa remató y Ledesma repelió el cuero al centro y allí apareció De Paul entre una maraña de jugadores amarillo para fusilar y poner el 2-1.

Un varapalo inmerecido que situó a los gaditanos en la cruda realidad aunque con tiempo para buscar el empate mientras el árbitro volvía a perdonar la expulsión a Reinildo.

El preparador cadista apostó por Álex Fernández y Lucas Pérez para intentar la reacción, con Lozano desplaza a la derecha. Buscó el empate el Cádiz CF y casi logró en el minuto 72 cuando Giménez sacó en línea de gol un remate de Luis Hernández tras una salida defectuosa de Oblak.

El asedio visitante fue constante. En el 79, Rubén Alcaraz disparó alto desde la frontal del área. Y en el 87, justa expulsión de un jugador rojiblanco, Serrano, por una dura entrada sobre Álex Fernández. Debió haberse quedado con nueve el cuadro colchonero sin el indulto a Reinildo.

Lo intentaron hasta el final los amarillos, pero demasiado acelerados, sin conseguir rematar a puerta. El último disparo se Idrissi se marchó fuera.