Victoria histórica del Cádiz CF en el mejor momento (0-2)

El Cádiz CF necesitaba una proeza para engancharse con fuerza a la pelea por la permanencia. La logró en el imponente escenario del Benito Villamarín en un partido de alto voltaje frente al Betis que se llevó en el mejor momento. Un triunfo (0-2) de valor incalculable.

La primera victoria liguera de la historia en territorio verdiblanco le da un impulso que le permite alcanzar los 31 puntos. Los amarillos acumularon méritos con una actuación preñada de seriedad y bravura y además aprovecharon los nervios de los anfitriones, con diez jugadores desde el minuto 38 y nueve desde el 60 por dos expulsiones justas. Los goles llegaron en el amanecer de la segunda mitad.

Como en la última salida en Almería, Sergio González apostó por un 4-4-2 con la novedad de la primera titularidad como cadista de Chris Ramos, ubicado como hombre más adelantado en lugar de Roger Martí, relegado al banquillo al no hallarse al cien por cien.

Arrancaron valentía los visitantes, empeñados en robar el balón lo más arriba posible y con una ocasión clarísima poco después del pitido inicial. En el minuto 3, Sobrino le birló el cuero a Aitor Ruibal con una presión alta, se lo cedió a Sergi Guardiola y éste a Theo Bongonda, que soltó un zurdazo aéreo que no fue gol por la acertada intervención de Rui Silva.

Los amarillos le discutieron el balón a un Betis al que le costó tomar la iniciativa. En el 12, en su primera llegada al área con peligro, el remate de Rodri estrelló el cuero en el lateral de la red. En el 16, una medio chilena de Borja Iglesias tras un saque de esquina se perdió por encima del larguero.

El intento de los verdiblancos de hacerse con las riendas no amilanó a un Cádiz CF que de nuevo avisó en el 19 con un cabezazo fuera de Chris Ramos tras un centro al área de un hiperactivo Bongonda.

La primera parte fue un toma y daca entre dos equipos con vocación ofensiva. En el 23, Miranda estuvo cerca de adelantar al cuadro sevillano con un testarazo que se escapó cerca de la portería. Replicó en el 29 Chris Ramos una vez más de cabeza y una vez más fuera tras uno de los largos saques de banda de Luis Hernández.

Se sucedieron las llegadas a las dos áreas, aunque los de casa no terminaban de sentirse cómodos. En el 32, David Gil evitó el 1-0 al repeler el cuero tras un libre directo lanzado por Miranda. Pese a la diferencia de potencial entre las dos escuadras, los amarillos plantaron cara con orden, presión alta, líneas juntas en el repliegue y sin apenas errores.

No faltó la polémica con una acción de las que suelen ser consideradas claves en el devenir de un encuentro. En el 38, Canales fue expulsado por derribar a Sobrino, que se iba solo al área tras robarle el esférico. El árbitro no dudó en mostrar la cartulina roja que dejó al Cádiz CF en superioridad numérica con mucho tiempo por delante.

La expulsión de su jugador de referencia descolocó al Betis, pero los gaditanos no aprovecharon el momento para cobrar ventaja en el marcador antes del intermedio.

En el 41, Chris Ramos, omnipresente en ataque, desperdició la ocasión más clara de su vida. El balón le llegó perfecto por por alto a la frontal del área pequeña, sólo tenía que darle de cabeza en la dirección adecuada, pero ajustó tanto el remate que la pelota se marchó fuera de manera inexplicable. El ariete se llevó las manos a su rostros consciente de lo que había fallado.

El choque se calentó en la recta final del primer acto y salieron a relucir las tarjetas. El colegiado le perdonó la segunda, y la consiguiente expulsión, a Ayoze por propinar una patada por detrás a Fali. Quizás no se atrevió Cuadra Fernández a dejar con nueve a los locales justo antes del descanso.

La duda era qué hacer en la reanudación con un futbolista más sobre el césped. ¿Atacar o esperar atrás? Los amarillos salieron a por todas y no tardaron en marcar. El 0-1 llegó con un penalti indiscutible que transformó Rubén Alcaraz con un fuerte lanzamiento en el minuto 53. El origen fue una falta que lanzó Bongonda y Miranda tocó el cuero con el brazo dentro del área. Pena máxima clara.

Casi sin tiempo para digerir el 0-1, en el 58 llegó el segundo, que nació en un saque de esquina del Betis que despejó Chris Ramos y él mismo culminó el contragolpe para marcar a puerta vacía. Espino taponó el centro de Aitor Ruibal y sirvió a Bongonda (enorme actuación la suya) que se fue solo con el balón al área contraria en compañía de Chris Ramos. El belga se plantó delante de Rui Silva y, generoso, se la dio al gaditano para que marcase a placer. Su primer gol como cadista en un día que no olvidará.

El 0-2 situó un escenario inmejorable y además con un adversario que perdió los nervios y se quedó con nueve hombres en el 60 tras un guantazo de Aitor Ruibal a Fali que el árbitro castigó con roja directa más que merecida. Se la perdonó después a Miranda, que dio un codazo a Iza Carcelén cuando ya tenía una amonestación.

Con dos jugadores más y un par de goles de renta, el Cádiz CF tenía el partido ganado y sólo podía perderlo (hasta un empate equivaldría a una derrota) por sus propios errores. Iza evitó complicaciones al salvar en línea de gol el remate a bocajarro de Abner Vinicius.

Los visitantes se dedicaron a amasar el esférico y a dejar pasar el tiempo para llevarse tres puntos que valen su peso en oro. Roger Martí casi hizo el tercero en la prolongación.