Un valiente Cádiz CF suma un punto de oro en el Villamarín (1-1)

El Cádiz CF extrajo un punto tan valioso como justo del Benito Villamarín en un duelo equilibrado ante el Betis. El empate (1-1) reflejó los méritos de las dos escuadras aunque los amarillos llegaron a ir por delante en el marcador.

Los gaditanos plantaron cara uno año más a un contrincante 'europeo' al que supo contener y al que metió el susto en el cuerpo. Sufrieron el el tramo final pero supieron resistir para dar un paso y avanzar a los 8 puntos.

Sergio González anunció que iba a hacer rotaciones y los demostró con hechos. Realizó tres cambios en el once. Dio la titularidad por primera vez a Jorge Meré, Robert Navarro y Maxi Gómez, que formaron parte del clásico 4-4-2 en una tarde que arrancó con poco ritmo debido a las continuas interrupciones.

Empezó con buen tono el equipo amarillo hasta el punto de discutirle el balón a un adversario que si por algo se caracteriza es por querer la pelota. Los compases iniciales fueron equilibrados con un Cádiz CF valiente, sin complejos, que presionó arriba la salida de balón y llegó con relativa facilidad a tres cuartos sin generar peligro y con más de un fuera de juego a modo de freno de sus aspiraciones.

La idea de incomodar al Betis se cumplió en un comienzo prometedor. Los visitantes no pararon de robar el esférico pero sin precisión a la hora de moverlo. La batalla de las imprecisiones nubló el ataque de uno y otro y las ocasiones se hicieron esperar. Los porteros fueron meros espectadores durante buena parte del primer periodo.

El sólido armazón defensivo de los visitantes contrastó con la escasa clarividencia en la creación y en el minuto 26 avisó con seriedad el Betis con un disparo de Rodri que se perdió por muy poco junto a un poste tras tocar el cuero en Fali. Casi sin respiro, Ledesma hizo su primera intervención para atajar el balón tras un remate a bocajarro de Ayoze. Poco más hicieron los de casa en los 45 minutos iniciales.

Replicaron los amarillos con un par de aproximaciones de calado aunque sin llegar a tirar. Un par de centros al área que acabaron en saques de esquina sin consecuencias.

El tiempo corrió tanto como los jugadores en una primera parte con fútbol poco vistoso que parecía que iba a finalizar con empate a cero hasta que por fin conectaron Maxi Gómez y Chris Ramos en punta.

En el minuto 40, en un contragolpe de manual después de una defensa contundente, Maxi Gómez se adentró por la banda derecha tras recibir de Iván Alejo, centró al interior del área, el balón tocó en Miranda y cayó desde muy alto. Todo un caramelo para el gaditano, dominante por arriba y preciso en el remate de cabeza con el que batió a Claudio Bravo. El ariete, tras superar con claridad a Marc Bartra en el salto, coló el cuero pegado a un poste para poner el 0-1 en el marcador. Imparable.

Ramos repitió tanto en el mismo escenario donde se estrenó como goleador cadista la pasada temporada. No pudo ser más oportuno. El único tiro a puerta de los gaditanos en la primera parte se convirtió en un gol que le permitió irse al intermedio con ventaja. Cien por cien de efectividad en un buen primer acto en el plano de la destrucción aderezado con el acertado testarazo de Chris.

El Cádiz CF afrontaba el estimulante reto en la reanudación de hacer valer la renta frente a un Betis obligado a dar un paso más. La lógica apuntaba a un asedio verdiblanco que intentó liderar Abde, recién ingresado al césped.

Las opciones de triunfo pasaron por la defensa pero sin renunciar al ataque en busca de un segundo tanto con el que encarrilar el encuentro. En el 52, Héctor Bellerín evitó el cabezazo de Robert Navarro en boca de gol pero en su despeje envió el cuero al larguero.

Arriesgaron los locales. No tenían otro remedio. En el 54, Abde definió mal dentro del área pero dio un nuevo aviso. El acoso fue 'in crescendo' hasta que en el 59 empató Guido Rodríguez. El medio controló el balón en la zona del punto de penalti y se inventó un remate de espaldas, una media tijera con la que sorprendió a Ledesma para elevar el 1-1 al marcador.

No le duró demasiado la ventaja a un conjunto amarillo abocado a sufrir en la media hora restante que fue como un partido nuevo. Sergio González reaccionó con los primeros movimientos en el banquillo con Rubén Sobrino y Roger Martí pero sin alterar el dibujo.

Sin hacer nada del otro mundo, el Betis se creció y tomó el mando. Por algo jugaba en casa y era el favorito. En el 71, el esférico se escapó muy cerca de la portería tras un cabezazo de Ayoze. En el 72, Chris Ramos no llegó por un pelo al balón delante de Claudio Bravo. En el 77, Roger tiró fuera desde muy lejos. Y en el 82, Chris cabeceó alto. Los amarillos, además de defender, también lo intentaron en ataque con alguna llegada.

En los últimos minutos se acumularon las embestidas verdiblancas. En el 83, se libraron del gol los foráneos tras un testarazo de Ayoze que llevó el balón muy cerca de un poste. Repitió después el delantero con la bota derecha y el mismo resultado.

En plena recta final, unas molestias de Escalante propiciaron el debut de Kouamé. Se estrenó en un momento caliente en un duelo con idas y venidas con Chris Ramos de nuevo metiendo en problemas a la zaga local. Y en los instantes de apuro, emergió Ledesma. En la prolongación, sacó una mano salvadora para impedir el gol de tacón de Isco. Sin respiro, sacó otra mano con la que evitó el tanto de cabeza de Ayoze. El asedio del Betis fue agobiante pero no pasó de ahí.