Demasiado castigo para el Cádiz CF (1-4)

Cádiz/El Cádiz CF compitió hasta donde pudo ante el Atlético de Madrid y sufrió un castigo inmerecido por la amplitud de la derrota. Cayó 1-4 frente al campeón de Liga, al que tuteó hasta que recibió el segundo gol en el minuto 70. Hasta entonces se libraba un duelo equilibrado que se decantó hacia el equipo grande, desatado cuando se vio por delante en el marcador.

Los amarillos plantaron cara pero se quedaron cortos. Por segunda semana consecutiva recibieron cuatro goles y, aunque pusieron toda la carne en el asador, acabaron pagando con derrota sus limitaciones. Mirando el lado positivo de la vida, si el Cádiz CF mantiene la intensidad y la concentración que ofreció en la primera parte, quizás tenga posibilidades de salvarse.

Salieron como cohetes los locales como queriendo borrar de un plumazo la mala imagen ofrecida en Getafe. No se habían cumplido veinte segundos cuando Choco Lozano se plantó en el área y obligó a la defensa a emplearse a fondo para despejar el balón tras un peligroso centro.

El empuje de unos contrastó con la tranquilidad de los otros. Los amarillos se sintieron cómodos en el arranque. Hasta llegaron a ejercer una presión alta en determinados momentos y circularon el balón de lado a lado con protagonismo para Álex Fernández y Jens Jonsson. El esférico llegó con frecuencia a Salvi y Alberto Perea en buenas condiciones. El sanluqueño desbordó por velocidad.

Pero la realidad se acabó imponiendo. Los visitantes fueron de menos a más y el partido fue girando hacia sus intereses. El cuero pasó a tener colores de tonos rojiblancos y los de casa se echaron atrás. Tocaba defender a destajo ante un adversario don jugadores desequilibrantes.

Uno de ellos, Carrasco, firmó la primera llegada inquietante al área en el minuto 9, aunque Iza Carcelén y Haroyan estuvieron rápidos para taponar entre los dos el misil del belga.

El guión se ciñó a lo esperado. El Atlético llevó el mando y el Cádiz CF se agazapó en su terreno con un activo Lozano arriba como una isla a la espera de la contra. Fue la tónica la general, aunque con instantes de acoso de los gaditanos, concentrados en cada jugada como si fuese la última.

Todo ello además con el obstáculo de un colegiado, Gil Manzano, complaciente con el grande y sin contemplaciones con el pequeño. Favoreció a los foráneos con faltas señaladas o las que no pitó para los de casa. Nada nuevo.

El inquilino del antiguo Carranza fue valiente, no se arredró y apenas dejó respirar a un Atlético poco constante, encomendado a los chispazos de calidad de sus estrellas. Eso sí, para no perder costumbre, volvió a salir a flote alguna que otra duda atrás en las acciones a balón parado, como en el minuto 12 tras un saque de esquina que finalizó Savic con un remate que se escapó alto cerca del larguero.

Los de Álvaro Cervera también dispusieron de ocasiones. En el 26, Salvi, con el balón dentro del área y espacio para el disparo, se demoró un segundo y acabó estrellando el balón contra un zaguero. Espino, en el 36 lanzó fuera desde la frontal del área.

Aunque la oportunidad más clara de la primera parte fue la que desperdició Luis Suárez (en el 38) completamente solo a tres metros de la portería con una volea con la que mandó la pelota al cielo. Se libraron los locales de la injusticia que hubiese sido marcharse al intermedio con el marcador en contra.

Las defensas ganaron a los ataques en una primera parte sin goles que reflejó la igualdad reinante sobre el césped.

La segunda mitad comenzó con una ocasión sin remate de los locales en una segunda jugada tras una acción a balón parado. Cala disparó desde un lado y Lozano no alcanzó el cuero por milímetros en el segundo palo.

Los colchoneros trataron de volcarse arriba pero el Cádiz CF no se limitó a quedarse atrás, de nuevo con dudas para defender a balón parado. Ledesma (en el 51), evitó el gol con una mano salvadora tras un testarazo de Felipe después de un saque de esquina. Replicó enseguida Cala en el área contraria con un cabezazo que no encontró puerta.

Todo iba sobre ruedas para el Cádiz CF hasta que el partido se torció en el minuto 56. Balón colgado por Carrasco al área pequeña, Ledesma se quedó clavado en la portería cuando el balón era para él y Lemar se elevó por encima de todos para cabecear poner el 0-1.

El gol no llegó por insistencia sino en una acción aislada. Fue un mazazo porque los amarillos sufren cuando van por debajo en el marcador. Pero les quedaba una segunda bala, la de llegar hasta el final con opciones de puntuar.

Ledesma, dubitativo en la jugada del gol, sostuvo poco después a su equipo (en el 63) cuando repelió el remate de Lemar en un mano a mano el que salió ganador. El contexto del partido había cambiado. El Cádiz CF estaba a obligado a buscar la portería contraria con mas ahínco y por tanto dejar espacios.

Lo intentó e incluso tuvo alguna opción de empatar el cuadro anfitrión, como Jonsson con una volea que se marchó arriba en el 68 justo. Fue la última ocasión antes de la sentencia definitiva.

Y es que en el minuto 70 se acabó el partido. Mala salida de balón de los locales, centro de Llorente y remate a placer de Griezmann desde el corazón del área. 0-2 y todo resuelto.

El segundo tanto fue demoledor. Descompuso por completo a un Cádiz CF entregado a su suerte ante un Atlético sin piedad que fue a buscar la goleada. En 74, Haroyan sacó el cuero en línea de gol pero dos minutos después Correa no perdonó delante de Ledesma con un derechazo inapelable. 0-3. Demasiado castigo.

Sobraron los minutos hasta final que sirvieron para engordar el marcador. En el 85, Lozano firmó el tanto del honor del Cádiz CF con un centro chut, el balón tocó en un defensa y Oblak se lo comió.

El 1-3 duró un minuto. En el 86, Cunha fusiló a Ledesma. 1-4 que pocos podían pensar en el descanso.