El Cádiz CF va de menos a más y remonta ante el Al-Wakrah (3-1)

El Cádiz CF no conoce otra cosa que no sea la victoria durante el verano. El cuadro gaditano se impuso (3-1) al Al-Wakrah el miércoles 26 de julio en el que fue el cuarto triunfo de la pretemporada en otros tantos partidos.

El Cádiz CF ofreció dos caras bien diferenciadas. Sesteó durante la primera parte y por primera vez se vio con el marcador en contra desde que comenzó a jugar los amistosos. Le tocó remontar y lo hizo en la última media hora cuando arrasó con los nuevos jugadores que entraron para afrontar ese tramo definitivo. Mejoró desde entonces un equipo que ofreció dos caras muy diferentes.

Los experimentos son para el verano, como quedó comprobado con un once inicial atípico propio para probaturas y alejado del que empezará la Liga el 14 de agosto.

Sergio González tiró del dibujo habitual, un 4-4-2 muy definido. Ataviado con la tercera equipación, la verde, el cuadro gaditano salió poco enchufado, falto de concentración, con señales de debilidad defensiva que depararon consecuencias negativas.

Paco Mwepu avisó en el minuto 4 con un remate solo dentro del área que se escapó por muy poco. El conjunto catarí no sólo presionó arriba con valentía sino que además se aproximó con peligro. Dispuso de un libre directo en la frontal y realizó dos disparos en jugada antes de inaugurar el marcador en el minuto 11. Benyettou definió a a placer en boca de gol con un tiro raso ajustado al poste.

El 0-1 no despertó a un Cádiz CF desnortado, sin tensión competitiva, que no pareció tomarse muy en serio el encuentro. Fueron los cataríes los que apretaron con una telaraña tejida desde arriba y veloces salidas a la contra.

Pese a su mal juego, los gaditanos tuvieron muy cerca el empate en el minuto 24 cuando Mwepu, completamente solo delante del portero, no conectó el remate tras una asistencia de Julio Cabrera, que había irrumpido como un tren de alta velocidad.

La pausa de hidratación en el ecuador de la primera parte le vino bien a un Cádiz CF que trató de dar un paso al frente en la reanudación. Sin hacer nada del otro mundo, dio algo de velocidad a la circulación del balón y se implicó más en la pelea para recuperarlo. El entrenador cambió el dibujo al pasar a Álex Fernández de la izquierda a la doble función en el centro y en tres cuartos.

Negredo, Fede San Emeterio y De la Rosa no aprovecharon sus oportunidades en pleno dominio de un equipo andaluz que, pese a su escaso brillo, insistió en su tentativa de lograr el empate antes del intermedio. Lo consiguió gracias a la aparición de Momo Mbaye, una vez más al rescate como días antes frente al Espanyol.

El central subió al ataque en el minuto 44 y agradeció el servicio milimétrico de Álex al área en el lanzamiento lateral de una falta para saltar más que nadie y marcar con un testarazo inapelable con el que alojó el cuero en la portería pegado a un poste. 1-1 y descanso sin tiempo para nada más en una primera parte discreta con más piques que fútbol. Iván Alejo, experto en meterse en líos, tuvo más de un encontronazo con el lateral que le cubría.

No hubo cambios tras el descanso (De la Rosa había relevado a Mwepu a la media hora). Los jugadores tuvieron más minutos para ir entrando en ritmo. Un cabezazo alto de Álex Fernández y un tiro de Benyettou a las manos de Ledesma fueron la carta de presentación de los dos equipos en la segunda mitad.

El Cádiz CF tocó y tocó. Ofreció un mejor tono y se amontonaron la ocasiones, hasta tres entre el 57 y 59. Julio Cabrera se topó con el arquero en su internada hasta la cocina, un cabezazo de Negredo se topó con el despeje del portero y un posterior testarazo de Fede San Emeterio se perdió por encima del larguero.

El preparador cadista cambió el once a la hora de partido. Lo primero que hizo Escalante fue conectar con Bastida, que remató de cabeza al poste en el 67.

Los nuevos que entraron en liza se hicieron con el control absoluto de un partido cuya última media se desarrolló casi por completo en la parcela del cuadro catarí. Sólo faltaba el gol. Era cuestión de tiempo. Lo firmó Chris Ramos en el 75 en una acción plena de efectividad no exenta de calidad. El delantero bajó el esférico con el pecho y desde el área pequeña fusiló sin piedad con un tiro raso y cruzado. 1-2.

El segundo tanto, el de la remontada, fue fiel reflejo de la superioridad desde el 60 un Cádiz CF en modo arrollador que no detuvo su marcha en la recta final. En el 79, un desatado Chris Ramos se internó por la derecha y sirvió a Darwin Machís, infalible con un derechazo desde el balcón del área para poner el 1-3. El venezolano sacó el misil de su diestra para sentenciar el choque.