El Cádiz CF sufre ante Las Palmas la primera derrota de la pretemporada (0-1)

El Cádiz CF cerró la concentración en la Costa del Sol con una derrota (0-1) ante la Unión Deportiva Las Palmas el viernes 28 de julio que supuso su primer revés del verano después de cuatro victorias seguidas.

Un partido de pocas ocasiones encaminado al cero a cero se decantó del lado del cuadro canario con un golazo de Sandro mediada la segunda parte. Fue el típico partido de pretemporada marcado por las imprecisiones y los altibajos, con ligera superioridad del cuadro insular.

Sergio González desplegó un once que casi podría ser el estreno liguero. Se trataba a priori del ensayo más exigente, el primer duelo ante un rival de la misma categoría con el que peleará por la permanencia, en este caso dos equipos amarillos. El Cádiz CF lució la camiseta de ese color y Las Palmas una elástica negra.

Los dos contendientes se emplearon de manera similar en los compases iniciales, con presión muy alta en busca del robo de balón cerca del área. Los dos se neutralizaron en la batalla por la posesión y tardaron en llegar las ocasiones. De hecho, los cancerberos tuvieron poco trabajo.

Después de alguna aproximación sin peligro, Darwin Machís fue el primero en romper el entramado defensivo en el minuto 16 con una internada por la izquierda con habilidad y velocidad y un pase en bandeja a Sobrino, que no culminó en boca de gol frente a la portería.

El cuadro insular fue ganando terreno, fiel a su filosofía de tener la pelota con la que consiguió retornar a Primera División. El Cádiz CF, pese a su intento de presión alta, dio un paso atrás con la idea de sorprender a la contra.

Le costó salir de su parcela al cuadro gaditano mientras su rival fue creciendo. Al filo de la media hora, el árbitro perdonó un penalti al no señalar una clara zancadilla de Escalante sobre Marc Cardona dentro del área.

Pese a su espesura, el Cádiz CF trenzó alguna acción de mérito aunque sin el premio del gol. En realidad hizo poco en ataque. En el 32, Chris Ramos cabeceó alto tras una jugada de tiralíneas entre Rubén Alcaraz y Escalante.

El intenso calor fue un obstáculo para las dos escuadras y pasada la media hora fue necesaria una pausa de hidratación de más de cinco minutos que hizo mella en el ritmo del partido. Algunos chispazos de Machís y poco más ofrecieron los amarillos en una sosa primera parte en la que los isleños tuvieron mejor trato de balón sin llegar a nada más.

Chris Ramos perdió una ocasión de oro en la última jugada antes del intermedio. En una contra de manual, Roger Martí dio un excelente servicio al gaditano, que solo ante el arquero le picó el cuero por encima pero se escapó junto a un poste cuando tenía toda la portería para él.

Los gaditanos mantuvieron su apuesta por la contra en la reanudación. Cedieron el balón aunque por momentos trataron de elevar la presión. Mucho centrocampismo y poca riesgo en ataque. En una de las acciones de presión (en el 55), Sobrino robó cerca de área y un defensa impidió el remate a bocajarro de Roger Martí. En la contra posterior, Carlos García se pegó una gran carrera para frenar la acometida de Javi Muñoz que se había completamente solo.

La entrada de nuevos jugadores (antes lo habían hecho Raúl Parra y San Emeterio) dio frescura a un equipo que imprimió intensidad. Entre los que saltaron al césped, el debutante Lucas Pires e Iza Carcelén.

Las Palmas también movió el banquillo y el resultado fue casi inmediato. En el 67, Sandro se inventó un golazo con un derechazo con rosca con el que el coló el balón por la escuadra. El 0-1 llegó en el primer disparo a puerta de los canarios en la segunda parte.

El tanto que abrió el marcador bloqueó a un Cádiz CF sin respuesta, con serios problemas para encontrar la pelota. Ledesma evitó el 0-2 en el 74 al atrapar el esférico tras un disparo de Cristian Herrera.

Las Palmas se mostró muy superior desde el gol. Circuló el cuero con calidad ante un Cádiz CF sin brújula que sin embargo se quedó en superioridad numérica por la expulsión de Loiodice en el 81 (doble cartulina).

Fue entonces cuando el perdedor apretó el acelerador para intentar evitar la derrota. En el 83, un testarazo de Negredo bien dirigido pero algo flojo acabó con el balón entre los brazos del portero. De la Rosa y Pires crearon peligro desde la izquierda pero sin resultado.