El Cádiz CF suma un punto para la esperanza (0-0)

Cádiz/El Cádiz CF volvió a la Liga con una imagen muy mejorada. Sin duda su mejor actuación de la temporada que no pudo refrendar con una victoria ante el Villarreal. No se movió el marcador (0-0) en un vibrante duelo entre submarinos amarillos.

Los anfitriones dieron la cara, todo valentía en un choque con alternativas en el juego y opciones de triunfo en unos últimos 20 minutos brillantes en los que sólo faltó el gol. Un punto que tiene su valor y un equipo que se pareció al de la segunda vuelta de la pasada temporada y que dio motivos para la esperanza. Eso sí, debe corregir errores con el balón que se traducen en oportunidades para el adversario.

El regreso a la competición deparó dos nuevas titularidades esta temporada, las de Rubén Alcaraz y Theo Bongonda, integrantes del 4-4-2 con el que salieron los locales. El medio tomó la batuta y el extremo entró poco en juego.

La intensidad fue máxima desde el pitido inicial. Los de Sergio González desplegaron un enorme derroche físico con el que que trataron de desactivar a un contrincante con una clara vocación ofensiva que no tardó en dar el primer aviso (minuto 9) con un derechazo de Jackson dentro del área que abortó Jeremías Ledesma.

La ocasión fue el anticipo de la dificultad de la misión. En el 13, un grave error de Iván Alejo en su propio área propició un nuevo remate de Jackson más solo que la una y de nuevo Ledesma evitó el 0-1.

Para no perder costumbre, el cancerbero se erigió en el sostén de un equipo que, pese a la acumulación de situaciones de apuro, no se arrugó bajo el mando de Rubén Alcaraz.

Y es que el Cádiz CF arriesgó, presionó arriba con numerosos efectivos, atacó, dejó espacios atrás… Aun con sus limitaciones, en el minuto 19 tuvo cerca el 1-0 con un centro raso de Espino que cogió puerta y Rulli desvió con la punta de la mano.

El partido se convirtió en un constante ir y venir de una área a otra, como si no hubiese guión. En el 24, de nuevo Rulli sacó el esférico con la mano tras un cabezazo de Rubén Sobrino.

El encuentro entró en una fase de tregua hasta que los castellonenses tomaron el control y asediaron el área con un Cádiz CF que se metió demasiado atrás.

Los de casa se libraron por los pelos del gol en contra en el 34 cuando Lo Celso, completamente solo delante de Ledesma, envió el balón fuera cuando lo fácil parecía meterlo dentro de la portería.

La suerte se alió con un cuadro gaditano que además que tuvo que lidiar con las decisiones del árbitro, como es habitual en contra. En el 35, una falta no pitada sobre Rubén Alcaraz derivó en una trifulca entre los equipos y reparto de cartulinas.

El partido se calentó por momentos, la afición apretó de lo lindo desde la grada y el Cádiz CF se vino arriba en la recta final de la primera parte. Al menos dejó de sufrir tanto y mantuvo el tipo, con algún acercamiento sin consecuencias a los dominios de Rulli.

El marcador no se movió en una intensa primera mitad. El Cádiz CF expuso una notable versión competitiva con la que plantó cara a un rival con una calidad superior.

Todo quedó a expensas de los 45 minutos definitivos, en los que el aspecto físico podía cobrar especial relevancia después de tanto desgaste. El partido se podía decidir por cualquier detalle.

Con una presión alta arrancaron los locales en la reanudación. Y una peligrosa llegada aunque en fuera de juego.

La réplica la puso Pedraza con un remate al poste en el 56 que metió el miedo en el cuerpo a la parroquia cadista.

Sergio González activó el plan B con media hora por delante. Aire fresco con Choco Lozano y Lucas Pérez en punta y Álex Fernández en la medular. Cambios ofensivos con los que explorar las opciones de victoria ante un Villarreal que no paró de insistir. En el 62, Ledesma frenó una vez más a Jackson al desviar el disparo del ariete.

Pero los anfitriones no se resignaron, tiraron de casta y rozaron el gol. En el 66, Lucas Pérez remató fuera en boca de gol tras un rechace después de un saque de banda de Luis Hernández. Una acción parecida a aquella que falló en el envite ante el Osasuna.

Los cambios dinamizaron el ataque de los de casa. Llegaron con claridad al área contraria, pero faltó clarividencia en la definición. La tuvo Lucas Pérez y sobre todo Lozano, que puso su velocidad al servicio del colectivo. En el 81, el hondureño se escapó con explosividad, se plantó delante de Rulli y el portero desvió su remate.

El Cádiz CF llegó mejor que el Villarreal a la recta final del partido, sin dejar de presionar arriba, con fluidez en la circulación, con continuar intentonas por las bandas y el centro. Entre Lozano y Lucas Pérez volvieron loco a la defensa visitante. Faltó el gol que mereció el conjunto local, pletórico en los minutos finales ante un adversario claramente a menos.

No faltó la polémica con una posible mano de Albiol que no fue dentro del área en el minuto 87. Y en la prolongación, Iza Carcelén fue expulsado por agarrar a Danjuma se escapaba solo hacia la portería.