El Cádiz CF no tiene defensa (0-2)

Cádiz/El Cádiz CF apostó todas sus cartas a la defensa y le salió mal. Resistió 70 minutos a la Real Sociedad con la portería a cero pero cuando recibió el primer gol se desinfló hasta caer 0-2 y sumar su derrota consecutiva en casa.

El equipo amarillo aguantó mientras mantuvo el arco intacto, pero se acabó rindiendo a la superioridad de un rival que tuvo el balón y la paciencia para cocinar el partido a fuego lento. Los anfitriones, muy limitados, pelearon pero no dieron más de sí y se quedan con dos puntos de 12. Un mal inicio de temporada. Este equipo no da para más.

Un centro de la defensa y una doble pivote nuevos, y el reestreno de Rubén Sobrino. Esas fueron las novedades de un equipo que presentó un once que bien podía haber sido de la segunda parte de la pasada temporada.

Y como la pasada temporada, el Cádiz CF cedió toda la iniciativa a una Real Sociedad que no le hizo ascos a balón. Cada uno asumió su papel con naturalidad. Los vascos tocaron y tocaron y los gaditanos se metieron atrás, demasiado en algunos instantes, a modo de reconocimiento de su inferioridad.

Nada nuevo, aunque el primero en tirar a puerta fue Álex Fernández (minuto 4) tras culminar una contra (la única que armaron los de Álvaro Cervera en la primera mitad) que acabó con el cuero entre los brazos de Remiro. El madrileño y Sobrino se intercambiaron entre la izquierda y la mediapunta.

No tardaron en pisar el área los visitantes para dar la réplica. En el 8, un disparo de David Silva se marchó a córner tras rebotar el balón en un zaguero. En el 13, Oyarzabal remató a un lateral de la red. Dos avisos que obligaron a los de casa a redoblar la estrechez en los marcajes. No dejaron maniobrar a la Real. Cerraron los espacios por dentro y por fuera.

El cuadro donostiarra era muy superior pero fueron los locales los que estuvieron a un pequeño paso de inaugurar el marcador mediado el periodo inicial. Fue en una acción derivada de un saque de falta (en el 24), con un taconazo de Fali a Espino, un cabezazo a la cruceta de su propia portería de Aihen tras el centro del uruguayo y un posterior remate de Negredo que no dio en la diana.

Esa ocasión fue un hecho aislado porque el esférico vivía casi todo el tiempo en la parcela cadista. No sólo eso. Los amarillos casi ni olieron la pelota. Jugaron al despeje en largo en busca de Negredo, pero el balón volvía con excesiva rapidez a los de Imanol Alguacil.

El Cádiz CF resistía como podía los continuos embates de su oponente. Pasó por momentos de agobio, pero Jeremías Ledesma no llegó a intervenir gracias ala concentración de sus compañeros.

El gran mérito de los locales fue destruir el juego de calidad de David Silva y compañía. Pese a los momentos de sufrimiento, el descanso irrumpió con empate a cero y sin ocasiones claras para los blanzquiazules.

El segundo acto arrancó con una oportunidad de Salvi, pero su remate bien dirigido a puerta estrelló el balón en el Negredo.

Nada cambió en el desarrollo del juego, con la Real Sociedad volcada en ataque y los amarillos pertrechados en su terreno sin dejar espacios.

Le quedaba mucha faena los de casa para al menos dejar la portería a cero y Álvaro Cervera quiso meter una marcha más con una triple sustitución con media hora por delante. Tomás Alarcón (en el centro), Álvaro Jiménez (en banda derecha y Salvi pasó a la izquierda) y Milutin Osmajic (como segundo punta) entraron en la fase decisiva, con todo por decidir y la misión de ayudar a mantener el esfuerzo defensivo.

El dominio de los donostiarras fue en aumento con el paso de los minutos. En el 64, Ledesma evitó el 0-1 al desviar el remate a bocajarro de Osak. Una oportunidad muy clara fruto del creciente acoso de los visitantes, decididos a buscar la victoria ante un Cádiz CF cada vez más atrasado, con los delanteros más cerca del área propia que de la contraria.

La Real fue el que buscó el gol con ahínco hasta que lo encontró en el minuto 71. Aritz Elustondo sorprendió a la zaga cadista un pase largo por alto, Oyarzabal ganó la espalda y tal como le llegó el balón soltó un cabezazo con el que superó a Lesdesma. Esta vez sí, 0-1.

Todo el trabajo de defensivo se fue al garete y los anfitriones tuvieron que hacer no lo que habían hecho antes, que era mirar el área contraria sin rodeos. Pero desde el gol ya no hubo partido.

El Cádiz CF no sólo careció de la más mínima capacidad de reacción sino que recibió el segundo tanto en el 84 tras un claro penalti de Cala, que arrolló a Sorloth dentro del área y además fue expulsado al ver la segunda cartulina.

Oyarzabal transformó la pena máxima, firmó el 0-2 y el resto del tiempo se convirtió en los minutos de la basura.