Cuándo puede un árbitro suspender un partido: Del Cerro acertó en el Cádiz CF - Barcelona
El reglamento de la RFEF contempla una serie de casos para detener el desarrollo de un encuentro
Cádiz/El árbitro del partido entre el Cádiz CF y el Barcelona disputado el pasado sábado 10 de septiembre en el estadio Nuevo Mirandilla (antiguo Carranza) acertó de lleno en su decisión de parar el juego. No tenía sentido continuar mientras un espectador se debatía entre la vida y la muerte a escasos metros en la grada de Fondo Sur.
Cuando Carlos del Cerro Grande se dio cuenta de que un aficionado podía sufrir un problema grave de salud, no dudó en suspender el duelo. De hecho, llegó a enviar a los dos equipos a los vestuarios cuando comprobó que la cosa iba para largo.
¿Cuándo puede un árbitro suspender un partido? El reglamento general de la Real Federación Española (RFEF) establece en el artículo 263 las causas por las que se puede parar un encuentro.
El segundo punto de dicho artículo recoge los motivos por los que el árbitro puede ordenar la suspensión:
A- Mal estado del terreno de juego.
B- Inferioridad numérica de un equipo, inicial o sobrevenida.
C- Incidentes de público.
D- Insubordinación, retirada o falta colectiva.
E- Fuerza mayor.
Del Cerro Grande actuó correctamente y demostró conocer al dedillo el reglamento. El apartado C, incluso el E, le permitían suspender el partido, como así hizo, mientras el aficionado era atendido.
El artículo 263 puntualiza algo más. "En todo caso, el/la árbitro ponderará tales circunstancias según su buen criterio, procurando siempre agotar todos los medios para que el encuentro se celebre o prosiga".
Del Cerro Grande decidió con buen criterio y reanudó el partido sólo cuando el hombre que sufrió el paro cardíaco recuperó el pulso y fue trasladado al Hospital. Cuando la vida se abrió paso volvió a rodar el balón.
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