Una cuestión peliaguda con los canteranos del Cádiz CF

Cádiz/Un filial tiene la misión de preparar jugadores para el primer equipo, pero no cabe duda que perder efectivos es un problema para un segundo equipo que necesita aire en la clasificación. Es lo que le sucede al Cádiz B, que el domingo a mediodía juega en Las Palmas y sabe que el sábado por la tarde puede tener en Gerona a tres o cuatro de sus titulares con el Cádiz CF. La Copa del Rey puede ser de nuevo la puerta que abra Álvaro Cervera para echar mano de canteranos y, de esta forma, dar descanso a los profesionales.

La cuestión es peliaguda porque la mala dinámica del Cádiz B en las últimas jornadas le ha acercado más de lo deseado a las posiciones bajas de su subgrupo. Lejos queda el buen inicio del filial, que permitió soñar con todo, cuando ahora el agua se acerca al cuello a pesar de las elevadas expectativas del club esta temporada con el equipo que dirige Juanma Pavón.

La cuestión radica en saber qué hará en esta ocasión Cervera. A Pontevedra se llevó la semana pasada al portero Juan Flere y a los defensores Saturday, Momo Mbaye y Marc Baró; salvo el cancerbero todos tuvieron minutos y fueron titulares. Si el entrenador se decanta de nuevo por una convocatoria con papel protagonista de estos jugadores, el B acudirá al choque contra Las Palmas Atlético muy mermado, sobre todo en la zaga. Un duelo contra el filial canario en el que se juega alejarse de las plazas que pelearán por el descenso a Tercera. De ahí a la importancia que tiene.

Cierto es que el nivel del Girona está muy por encima del de los adversarios de las dos eliminatorias anteriores, por lo que se antoja menos probable que Cervera apueste alegremente por una defensa titular prácticamente del filial. Quizás se reduzca la llamada de promesas en esta ocasión si se valora que las opciones de que puedan jugar son menores y, al mismo tiempo, no se deja tan cogido con alfileres al filial ante una cita en la que está obligado a recuperar la senda victoriosa.