La 'ley de Murphy' dificulta la normalidad entre el Cádiz CF y el Real Madrid

Cádiz/El Real Madrid regresó al estadio Carranza para enfrentarse al Cádiz CFcasi cinco años y medio después de la última vez.El conjunto blanco se llevó los tres puntos el 21 de abril con un contundente 0-3, pero la visita no le resultó del todo agradable.

El destino colocó el partido justo después de la enorme polémica generada tras el anuncio de una Superliga europea en la que el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez llevó la voz cantante. Fue él quien dio la cara de manera pública y poco después se fueron retirando los equipos. El proyecto no tardó en derrumbarse con el abandono de la inmensa mayoría de los 12 clubes que lo habían suscrito.

La idea de la Superliga encontró un rechazo generalizado, entre ellos el de LaLiga y el propio Cádiz CF como integrante del órgano rector del fútbol profesional en España.

En plena marejada, el cuadro merengue comparecía en territorio gaditano y lo primero que se encontró fue con un recibimiento muy hostil de aficionados que acudieron a las inmediaciones de Carranza para esperar a los dos equipos.

La llegada de los dos autobuses del conjunto blanco al estadio exaltó los ánimos de no pocos seguidores. Salió a relucir una pancarta en contra de la Superliga. Hasta ahí todo normal (más allá del agolpamiento de personas sin tener en cuenta la amenaza del covid), pero también brotaron numerosos insultos dirigidos a Real Madrid. Una escena a millones de kilómetros luz de lo que es el deporte.

Ese grupo de hinchas no representa ni mucho menos al grueso de la afición cadista, pero fue el que estuvo a las puertas del estadio para decirle de todo menos bonito a la expedición merengue. Los que profirieron ataques verbales son los únicos responsables, nada que ver con el club.

Muchos de los que querían que el Cádiz CF regresara a Primera División para jugar contra los mejores después insultan al rival sin pudor cuando llega el día grande de medirse con uno de los gigantes.

Ya en el interior del recinto deportivo, el Real Madrid se encontró con la respuesta de la entidad cadista a la iniciativa de la Superliga, siempre con el máximo respeto. Los jugadores locales saltaron al césped con camisetas que llevaban la leyenda '¿Superliga? El fútbol es de todos' y el logotipo de LaLiga.

La camiseta fue toda una 'bofetada' que no sentó bien a la representación madridista, que comprobó como la iniciativa encabezaba por su presidente encontraba un rechazo frontal del primer rival con el que se cruzó tras el anuncio del proyecto.

El Cádiz CF se pronunció con libertad en defensa de sus legítimos intereses. La situación no gustó al Real Madrid, que tuvo que cenarse una reivindicación contraria a lo que había propuesto su presidente, ausente en Carranza.

El retorno de uno delos grandes del fútbol no se produjo en el mejor contexto y entre y una cosa y otra, las relaciones entre el Cádiz CF y el Real Madrid no pueden puede entrar en un nivel de normalidad en los último años.

El 2 de diciembre de 2015 se abrió una herida entre los dos clubes cuando el Cádiz CF denunció alineación indebida de Cheryshev en el duelo de la Copa del Rey que propició la eliminación del conjunto blanco. El error lo cometió el club madridista y la entidad cadista defendió sus intereses.

Más de cinco años después, con la vuelta del trasatlántico a Carranza, parecía una buena oportunidad para vivir un partido de fútbol sin más, pero una vez un asunto se cruzó en el camino con posturas dispares de los dos clubes.