El doctorado de Manu Vallejo

Cádiz/El desarrollo de la temporada va trazando un camino que puede llegar a ser muy distinto del previsto en un principio. Desde que el entrenador del Cádiz CF, Álvaro Cervera, argumentó en el amanecer del curso que veía a Manu Vallejo más en la banda que como delantero, hasta el golazo que el canterano marcó en Lugo el pasado sábado ubicado en la posición de ariete, se ha producido una serie de circunstancias que han llevado al técnico a cambiar de opinión hasta el extremo de colocar al chiclanero en el puesto más cercano a la portería contraria en detrimento de los cuatro jugadores destinados a priori a ocupar esa plaza.

La escasa aportación goleadora de los cuatro delanteros, entre otros factores, frenó el avance de los amarillos en la clasificación. Dani Romera es el único de los arietes que ha visto puerta con dos tantos -uno en la Copa del Rey y otro en la Liga- y cuando mejor estaba se lesionó en un hombro en el duelo ante el Alcorcón y desde entonces no juega. Ni Carrillo, ni Mario Barco ni Dejan Lekic han marcado.

Cervera pudo elegir para Lugo entre Mario Barco y Lekic pero dejó al navarro en tierra y relegó al serbio al banquillo para decantarse por Manu Vallejo en punta por segunda semana consecutiva.

La apuesta del preparador cadista salió ganadora. El canterano demostró una vez más que puede desenvolverse como delantero, como ya hacía en el filial, como hizo en la Copa contra el Zaragoza y antes frente al Tenerife. Arriba hace daño y con su trabajo se convierte, al menos en este punto de la temporada, en el faro en ataque del conjunto amarillo.

Manu suma tres goles entre los dos torneos. Sólo Álex Fernández anota tantos como él. Los dos son los máximos goleadores del Cádiz a estas alturas de la campaña.

El canterano marcó en Lugo su primer tanto oficial con el Cádiz en la Liga. No fue un gol cualquiera. Fue un auténtico golazo. Recibió el balón en la frontal del área y desde allí llegó él solo hasta la portería. Se marchó con calidad y empuje, con ganas de comerse el mundo. Y vaya si se lo comió. Se zafó de dos defensas en un abrir y cerrar de ojos y no falló delante del cancerbero.

Manu Vallejo se doctoró en Lugo con un tanto de auténtico matador que en principio le da visado para seguir como delantero... con permiso de los otro cuatro. Su aportación fue decisiva en la victoria del Cádiz en el Ángel Carro. Marcó el primer tanto y sirvió el segundo a Jairo. El Cádiz CF jugó a buen nivel y logró su primer triunfo como visitante en la Liga.