El epílogo más penoso para un final muy triste
Lanzamiento de piedras y quema de contenedores cerca del estadio
La celebración del ascenso del Real Oviedo se llevó a cabo dentro de los cauces normales en el interior del Ramón de Carranza, aunque lamentablemente no sucedió lo mismo una hora y media después de acabar el encuentro, cuando en los aledaños del campo, en la zona próxima a la Preferencia, un grupo de aficionados del Cádiz la emprendió con el mobiliario urbano y se produjeron algunos enfrentamientos con las Fuerzas del Orden.
Los aficionados del Oviedo que estaban ubicados en la grada alta de Preferencia, tuvieron que esperar para abandonar el recinto porque cuando quisieron hacerlo, en la calle se 'calentaba' el asunto con la quema de bidones, vuelcos de éstos y lanzamiento de diversos objetos. Ante esta situación la Policía tomó posiciones no solo en la avenida Juan Carlos I, sino en el interior del barrio de Loreto, que ese grupo de alborotadores tomó como vía de escape mientras a su paso provocaba algunos destrozos que fueron afeados por los propios vecinos. Esta situación provocó algún conato de enfrentamiento entre ambas partes.
El peor momento de la noche llegó con el lanzamiento de piedras y botellas, procedentes estas últimas de un bidón para el vidrio que habían volcado esos desalmados, por parte de ese grupo que estaba dispuesto a enturbiar una jornada que, casi al completo, se desarrolló dentro de cauces deportivos.
Finalmente los aficionados pudieron abandonar el estadio para emprender el feliz viaje de regreso a Asturias, si bien muchos pernoctaban anoche en la capital gaditana al tener previsto volver a lo largo del día de hoy.
También otro momento de tensión se produjo a la llegada, antes del encuentro, del autobús con los jugadores del Oviedo, ya que la Policía tuvo que realizar alguna carga leve contra aficionados del conjunto amarillo.
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