Visto y Oído
Broncano
Cádiz/La marcha de Théo Bongonda, que parece muy encauzada, será una pérdida muy importante para el proyecto deportivo del Cádiz CF, pero esa marcha debe dejar en las arcas una cantidad de dinero a la que una entidad modesta no puede negarse. Los millones de euros por el extremo -entre 9 y 10 sumando fijos y variables- generan en la mesa una cuestión inevitable. Cuando se cierre la operación con el Spartak de Moscú, ¿cuál va a ser la apuesta del club?
La división de opiniones entre los seguidores es evidente ante la marcha de Bongonda, un futbolista que se ganó el curso pasado la admiración de todos por su aportación al equipo en forma de una calidad que en el Cádiz CF aparece en pequeñas dosis. Muchos entienden que su salida es un paso atrás, mientras que otros ven lógico vender por un buen pellizco para luego crecer -muy al estilo Sevilla FC-, pero crecer de verdad mezclando apuesta y acierto.
Y es que llegado a este punto, la masa social espera un golpe de efecto si sale el extremo a cambio de unos buenos millones de euros. "Se va Bongonda, pero llega...", algo así sería el enunciado que pasea por la mente del cadismo. El congoleño nacido en Bélgica ha marcado la diferencia este curso pasado junto a jugadores como Gonzalo Escalante, esos peldaños superiores al resto que se notó a la hora de la verdad. Perder una pata tan sólida como Bongonda es un revés que desde el Cádiz CF tienen la obligación de solucionar, más aún cuando se supone que va a entrar un dinero para apostar por un relevo.
El atacante dejará el amarillo con 32 encuentros y cuatro goles, además de asistencias e interminables internada de fuera hacia dentro con desborde, calidad y gol. Pierde el equipo a uno de los jugadores más vistosos en mucho tiempo. La grada se dio cuenta pronto de lo que suponía tener en el once a Bongonda; esa misma grada espera de brazos cruzados que sea oficial su marcha para ver la reacción de los dirigentes. Habrá dinero... pero también habrá mucha presión con lo que se ficha.
Las operaciones de adquirir en propiedad a Sergi Guardiola, Roger Martí y Gonzalo Escalante eran esperadas y parecen acertadas, al menos a priori, para que la plantilla tenga elementos que inviten a poder vivir una temporada menos angustiosa. La cuestión es que desde el Cádiz CF tendrán presente que esas gestiones suponen un desembolso, si bien a la afición le cuesta verlo igual si sale por la puerta Bongonda. Sin él, deseará más.
Si, como parece, los números de la operación con el Spartak de Moscú se mueven entre los nueve y diez millones de euros, una buena parte de esa cantidad llegaría al cierre del traspaso, por lo que se espera que desde la entidad gaditana exista una reacción que esté a la altura de lo que precisa el equipo, ya que sólo eso contentaría a la masa social.
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