Falta de respeto a la afición del Cádiz CF

Cádiz/El Cádiz CF no dio la cara en el partido contra el Albacete disputado en el Carlos Belmonte el pasado domingo 2 de marzo. El encuentro correspondiente a la 29ª jornada de Liga deparó un desenlace inesperado. Pocos podían imaginar ese sonrojante 3-0. La abultada derrota llevó la decepción a la grada vistante, donde se ubicaban los más de 150 aficionados del conjunto amarillo que vivieron una tarde de sufrimiento ante la incapacidad de los jugadores que arrastraron el escudo.

Al estadio de la ciudad castellano-manchega llegaron cadistas procedentes de diversos puntos de la geografía española: Barcelona, Valencia, Villarreal, Málaga, la provincia de Cádiz y seguidores que residen cerca de Albacete.

Los aficionados emplearon su tiempo, gastaron su dinero y se metieron un buen puñado de kilómetros entre pecho y espalda para acompañar al equipo de sus amores. Tanto para tan poco.

El desencanto de la hicnada cadista fue absoluto. Los aficionados se lo pasaron mejor en la previa que durante el desarrollo de un partido que se convirtió en una tortura, sobre todo en la segunda mitad cuando llegaron los goles del conjunto anfitrión.

Los únicos cadistas que estuvieron a la altura fueron los aficionados. El equipo falló de principio a fin, no puso la intnsidad necesaria y ofreció una lamentable actuación que nadie esperaba. Una falta de respeto a los hinchas que hicieron un esfuerzo para estar con los suyos.

Tras el pitido final, con la derrota ya confirmada y la consiguiente decepción, la afición del Cádiz CF se marchó con un desagradable sabor de boca. Desde las redes sociales del club dieron gracias a los seguidores que estuvieron Carlos Belmonte: "Eternamente agradecidos a los nuestros. En las buenas y en las malas, haga sol o diluvie, siempre están. Buen viaje de vuelta a todos los cadistas desplazados".

Desde el Cádiz CF dieron gracias a la afición a través de sus canales en redes sociales, aunque quizás le faltó pedirle perdón tras la pésima actuación de un equipo que no compitió como después reconoció el propio entrenador. Podían haber avisado antes para que mucha gente se hubiese ahorrado tiempo, dinero y un serio disgusto.