Fiesta de fútbol y Carnaval en el Cádiz CF - Rayo: "!Qué bonito, qué bonito...!"

Ambientazo en el Nuevo Mirandilla en un partido muy importante para los locales

El Cádiz CF respira con una victoria de gran valor (1-0)

Aficionados con pelucas en el estadio el sábado de Carnaval.
Aficionados con pelucas en el estadio el sábado de Carnaval. / Lourdes De Vicente

25 de febrero 2023 - 19:43

Cádiz/Sobremesa espectacular en el estadio Nuevo Mirandilla. El partido entre el Cádiz CF y el Rayo Vallecano tuvo de todo, pero más que nada un ambientazo de los que dan sentido al fútbol. Un duelo deportivo sobre el césped y también en las gradas con dos aficiones hermanas que animaron a su equipo de principio a fin.

Se notó que era sábado (el segundo) de Carnaval en los atuendos y en la música. El Cádlz CF lució la equipación específica creada para la ocasión que tan buena acogida ha tenido. Le dio buena suerte. Estrenó vestimenta y se llevó una victoria de máxima relevancia.

Y entre el público brotaron numerosas pelucas delatadoras (predominó el azul y el amarillo) de la fecha en la que aún está inmersa la capital gaditana. No faltaron algunos disfraces, pocos pero que dieron un colorido diferente a un encuentro de máxima igualdad que mantuvo la incertidumbre hasta el pitido final.

El personal, sabedor de que las opciones de salvación pasan en buena medida por los partidos de casa, desempeñó una vez un papel fundamental para empujar a los jugadores. La fiesta comenzó con la salida de los equipos al tapete bajo el canto unánime por parte de la afición, bufandas en alto, del clásico 'Submarino amarillo' de Manolo Santander.

Después, antes del comienzo, un respetuoso minuto de silencio (en realidad duró menos de 60 segundos) en recuerdo de Javier Téllez, mano derecha de Manuel Irigoyen en los años gloriosos del club en los 80.

Con el arranque del choque volvió el ruido caja de resonancia del antiguo Carranza con los decibelios a tope. Cánticos de ánimo, nerviosismo, sufrimiento... Hubo tiempo para emociones de todo tipo en un partido que se hizo eterno con 100 minutos de juego. Interminable hasta que al final la parroquia cadista estalló de júbilo y se puso a cantar el archiconocido "¡¡¡qué bonito, qué bonito...!!!" y cerrar la fiesta de nuevo con el 'Submarino amarillo'.

Una tarde festiva que acabó en euforia porque el Cádiz CF dio un paso más en el camino que conduce a la continuidad en Primera.

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