Una hazaña que cada vez es más complicada para el Cádiz CF

Las estadísticas y los datos en el fútbol muestran lo que la historia recuerda cómo sucedió. En el deporte rey dan para mucho y el Cádiz CF no se escapa de esos estudios en una temporada que está siendo para olvidar.

Hay argumentos que, desgraciadamente, refuerzan el pesimismo existente en el entorno del equipo tomando como referencia su clasificación y las sensaciones que deja cada semana en el terreno de juego.

Cumplido el primer tercio de competición en Segunda División, 14 de 42 jornadas, parece que el Cádiz CF está obligado a olvidar ya el objetivo con el que arrancó la temporada 2024/25, la consecución de uno de los dos puestos de ascenso directo para volver a Primera División, pues actualmente se halla a 19 puntos del líder, el Racing de Santander, y a 11 del vicelíder, el Sporting de Gijón, aunque la distancia con el segundo crecería hasta 13 si el Levante ganase sus dos partidos aplazados como consecuencia de los estragos causados por la DANA en Valencia.

Como siguiente escalón en la lista de objetivos figuraba acabar entre los puestos tercero y sexto para intentar el ascenso superando dos eliminatorias establecidas para ello, pero esa zona se encuentra ahora mismo a 8 puntos, que podrían subir a 9 según los marcadores de los encuentros recientemente aplazados y que variarían la tabla clasificatoria en la parte alta.

Lo que termina de apagar cualquier tipo de optimismo en relación a la campaña del Cádiz CF es el componente histórico, ya que si se acude a la hemeroteca de la categoría de plata del fútbol español se comprueba que ningún equipo con un máximo de 14 puntos a estas alturas (los que lleva el Cádiz CF) ha acabado entre los seis primeros desde que en la temporada 2010/11 se instauró el sistema de competición vigente, con dos ascensos directos y una tercera plaza a pelear entre los cuatro siguientes con dos eliminatorias de por medio.

Las reacciones más sonadas fueron las del Tenerife, en la temporada 2016/17 y el Barcelona B, en la 2013/14, que pese a tener solo 16 puntos tras el primer tercio acabaron la Liga cuarto y tercero, respectivamente, aunque los azulgranas sin derecho a disputar las eliminatorias de ascenso al tratarse de un conjunto dependiente de su primer equipo, que milita en Primera División.

Con estos datos en la mano, correspondientes a los últimos 14 años, el realismo de esa estadística y de lo que viene ofreciendo el equipo de Paco López en el césped, acentúan cada vez más la obligación de pelear por evitar la pérdida de categoría, que supondría un descenso a la temible y antigua Segunda B, ahora denominada Primera Federación.