El héroe del Sevilla que fue jugador del Cádiz CF

Los aficionados cadistas miran con cierta envidia al Sevilla FC cuando ven que es un canterano que acaba de dar el salto definitivo al primer equipo está sacando las castañas del fuego a un proyecto con aspiraciones altas y que pelea por evitar el descenso. Una promesa con edad para algo más, 24 años, que lleva cinco goles en siete partidos desde que esta campaña debutara con los profesionales.

Isaac Romero, natural de Lebrija, ha subido desde el filial del Sevilla que milita en Segunda Federación -la misma categoría en la que juega el filial del Cádiz CF- y apenas está notando el cambio porque su rendimiento y, sobre todo, su gol es de un jugador más hecho de lo que dice su recorrido profesional.

Lo curioso del caso es que Isaac Romero supo durante 16 meses lo que era llevar en el pecho el escudo del Cádiz CF. Y es que entre julio de 2016 y noviembre de 2017 formó parte de la plantilla del Balón juvenil. Una campaña al completo en Liga Nacional y cuatro meses en Segunda Andaluza juvenil como consecuencia de la pérdida de categoría de este equipo.

De amarillo, Isaac Romero acumuló 32 encuentros y nueve goles. Javi Galán fue su entrenador la primera campaña, mientras que en los cuatro meses en el Cádiz CF en la segunda temporada (2017/18) el responsable del banquillo fue Juanma Hoyos.

Las circunstancias de su salida fueron extrañas y, según deja entrever en su cuenta de X Carlos Bohórquez -en aquellos años ejercía de delegado del Balón juvenil-, "el culpable de que este chaval se fuera del Cádiz, sigue en el club". Una frase que viene de una persona que vivió de muy cerca las circunstancias que provocaron que Isaac Romero saliera del Cádiz CF por la puerta de atrás y que en la actualidad sea el jugador de moda en el fútbol español.

Esa culpabilidad de la que habla Bohórquez no apunta a la coordinación de la cantera, al menos es lo que se desprende en otro mensaje subido a su cuenta, por lo que los tiros de la culpabilidad del hoy delantero sevillista apuntan hacia otra dirección aunque dentro de la entidad.